
La Casa Blanca informó hoy que un grupo de migrantes fue enviado a la base naval de Guantánamo, y se les ha identificado como posibles integrantes del Tren de Aragua.
Karoline Leavitt, portavoz del Gobierno de Donald Trump, afirmó que las autoridades están enfocadas en detener a “criminales violentos”.
El grupo de diez migrantes, tras salir desde El Paso en un avión militar, ya se encuentra bajo custodia en Guantánamo de manera temporal, según el Pentágono.
Esta acción se enmarca en la política de deportación masiva de indocumentados emprendida por la administración actual.
La Casa Blanca ha ordenado la ampliación de la capacidad de detención en Guantánamo para alojar a más de 30.000 personas, desplegando militares para esta tarea.
Sin embargo, es importante señalar que vivir indocumentado en EE.UU. no constituye un delito criminal.
Según estudios de la Universidad de Stanford, los migrantes tienen menores tasas de criminalidad en comparación con los ciudadanos estadounidenses.
Recientemente, se llevó a cabo un operativo en Aurora, Colorado, donde se arrestó a cerca de 100 pandilleros del Tren de Aragua, junto con otros inmigrantes.
El ICE destacó que las redadas continúan en diferentes estados del país. Estas acciones han generado reacciones de repudio y preocupación por parte de diversas organizaciones y líderes políticos.

La política migratoria actual de EE.UU. se enfoca en la detención y deportación de migrantes, catalogándolos como criminales.
Sin embargo, es fundamental analizar con detenimiento los datos que demuestran que los migrantes no representan una amenaza mayor en términos de criminalidad.
Los operativos y arrestos recientes han generado debate y preocupación en la sociedad estadounidense.
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