
El Pleno del Senado de la República ha dado luz verde este martes a un dictamen que autoriza la llegada a México de 10 militares del Ejército de Estados Unidos para su participación en el adiestramiento denominado “Fortalecer la capacidad de las fuerzas de operaciones especiales de la Secretaría de Marina”.
Según el comunicado oficial del Senado, esta colaboración busca mejorar las habilidades de las fuerzas de operaciones especiales de la Secretaría de Marina a través de un programa de entrenamiento conjunto.
La capacitación se llevará a cabo en el Centro de Capacitación y Adiestramiento Especializado de Infantería de Marina, en San Luis Carpizo, Campeche, desde el 17 de febrero al 28 de marzo.
El senador Rolando Rodrigo Zapata Bello, en representación de la Comisión de Marina, enfatizó que esta cooperación con los Estados Unidos tiene como fin fortalecer la seguridad nacional, garantizando siempre la soberanía y capacidad de respuesta de México ante las amenazas actuales.
El trabajo conjunto entre las Fuerzas Armadas de México y Estados Unidos se centrará en mejorar las capacidades de combate, rescate, navegación y manejo de equipos tácticos, contribuyendo a la profesionalización y eficiencia de la Armada de México.
Es crucial, sin embargo, evitar una dependencia excesiva de tecnología extranjera y asegurar que las decisiones estratégicas del país no se vean comprometidas.
En palabras de la senadora panista Lilly Téllez, la colaboración no debe ser vista como una invasión, sino como una oportunidad para fortalecer la lucha contra los cárteles en México. Se plantea la necesidad de establecer convenios de cooperación que respeten el marco legal y los intereses nacionales.
El propósito principal de este ejercicio de entrenamiento es que las Fuerzas Especiales del Comando de Operaciones Especiales del Ejército de los Estados Unidos y el personal de la Unidad de Operaciones Especiales de la Secretaría de Marina realicen actividades de capacitación en tácticas de combate convencional y no convencional, tanto en operaciones anfibias como en diversos ambientes.
En conclusión, la aprobación del Senado mexicano para el ingreso de militares estadounidenses conlleva una colaboración bilateral en materia de entrenamiento militar orientado a fortalecer las capacidades de respuesta del país ante las amenazas actuales, sin comprometer su soberanía.
La transparencia, rendición de cuentas y el desarrollo del capital humano mexicano son aspectos fundamentales a considerar en esta cooperación a largo plazo.