Las inundaciones causadas por aguaceros intensos han golpeado el sureste de Estados Unidos, dejando devastación a su paso.
En Kentucky, un hombre de 73 años fue encontrado muerto en aguas crecidas en el condado Clay, mientras que en el condado Hart se investiga otra posible muerte y se realiza una operación de rescate tras las inundaciones del sábado por la noche.
En el condado Clay, Revelle Berry, subdirectora de manejo de emergencias, confirmó el fallecimiento sin proporcionar más detalles. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran edificios y automóviles sumergidos, destacando la severidad de las inundaciones en la región.
Los meteorólogos predicen una serie de eventos climáticos extremos: tormentas de nieve en el noreste y amenazas de tornados en el valle del Mississippi.
Autoridades de varios estados emitieron alertas de inundación, instando a la población a evitar viajar por carreteras. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, declaró un estado de emergencia y solicitó ayuda federal para hacer frente a la crisis.
El Servicio Nacional de Meteorología advierte sobre posibles inundaciones repentinas en varios valles y emite alertas de clima invernal en diferentes estados, anticipando acumulaciones significativas de nieve. Se espera un evento de inundación repentina importante y potencialmente histórico en diversas regiones.
Estados Unidos se prepara para un evento de vórtice polar, con aire frío del Ártico desplazándose hacia el país. Denver ya ha experimentado temperaturas gélidas y nevadas intensas, mientras que las Grandes Llanuras enfrentan condiciones extremas con sensaciones térmicas por debajo de los -30 grados Celsius.
En California, la preocupación por deslizamientos de tierra persiste tras una fuerte tormenta. Las áreas afectadas por incendios forestales enfrentan el riesgo de deslizamientos de rocas y barro, a pesar del retorno del clima seco. Si la lluvia continúa, la amenaza de deslizamientos peligrosos persiste.
En resumen, las inundaciones en el sureste de Estados Unidos han provocado trágicas consecuencias, con pérdidas humanas y daños materiales significativos.
Las autoridades y servicios meteorológicos están en alerta máxima ante la situación climática extrema que afecta a múltiples estados del país.
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