
En un reciente operativo de verificación de armamento y de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tonalá, en Chiapas, se llevó a cabo la detención de 98 individuos que se hacían pasar por policías.
Estos individuos, al no poder demostrar su función policial a través de credenciales o documentos, fueron detenidos en flagrancia por el delito de usurpación de funciones públicas.
Según la Fiscalía General del Estado de Chiapas, tres de los detenidos fueron encontrados en posesión de armas de fuego. Dos de ellos están bajo investigación, ya que durante la revisión de sus teléfonos celulares personales, se descubrió que mantenían comunicación para alertar a grupos delictivos sobre la presencia de retenes.
La dependencia estatal ha informado que un representante social ha iniciado las investigaciones pertinentes, activando los protocolos de investigación del delito. Un grupo multidisciplinario se encuentra recopilando pruebas para confirmar la participación de los imputados en los hechos atribuidos, con el objetivo de determinar su situación jurídica.
La detención de impostores que se hacían pasar por policías es un golpe importante para la seguridad en Tonalá, Chiapas y resalta la importancia de verificar la autenticidad de quienes ejercen funciones públicas.
Los hallazgos de armas y comunicación con grupos delictivos añaden un nivel de gravedad a este caso. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer completamente este suceso.
En conclusión, la detención de 98 individuos por usurpación de funciones públicas en Tonalá, Chiapas, pone de manifiesto la importancia de la verificación de la autenticidad de los policías.
Esta acción demuestra el trabajo constante de las autoridades para garantizar la seguridad y combatir la delincuencia en la región.
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