Reinventando la Política
Durante el gobierno de López Obrador, Morena se volvió un NeoEcheverriato, una vuelta por segunda vez del régimen de Luis Echeverría en los aspectos de discursos y forma de hacer política: frases pegajosas sin sustento y el Ejército empoderado, en el segundo piso de la Transformación, con Claudia Sheinbaum, los obradoristas buscan coronar el Lopezportillismo: quieren empoderar al orgullo de su nepotismo.
Mientras la Dra. Sheinbaum envió una iniciativa de ley para frenar el nepotismo electoral para las elecciones del 2027, las familias, las castas de Morena, los Monreal, Gallardos, Adanes Augustos y Salgados desde el Senado lo pasaron al 2030, para poderse servirse con la cuchara grande en las elecciones a gobernador de sus respectivos estados.
Los herederos del obradorismo le dijeron a la albacea ¡así no! El senador Monreal dijo que sí va, que sí aspira, Félix Salgado dijo que no estaba bien, pero el pueblo se puede encaprichar y la más cauta fue la senadora de San Luis Potosí, Ruth González, que dijo que no aspiraba, pero que en dos años sería la elección.
Así abierta o cuidadamente los beneficiarios del obradorismo le dicen a la presidenta: usted no manda, por más molesta y por más veces que les diga que no van a pasar, pareciera que no entienden.
¿Qué tiene a favor Sheinbaum? Su palanca de apoyo es el Ejército y la Secretaría de Seguridad, el General secretario Trevilla y el secretario García Harfuch son los canales de comunicación con Estados Unidos, son los que están sosteniendo la relación comercial bilateral.
Mientras el obradorismo se pelea por seguir regenerándose familiarmente en la nómina, los claudistas están sosteniendo al país.
Mientras las castas se peleaban con la presidenta por las posiciones de sus familiares, la dirigente de Morena Luisa Alcalde, que tiene a su hermana de fiscal en la CDMX y varios primos en la administración federal, dijo que Morena en las siguientes elecciones en Durango y Veracruz irían contra el nepotismo electoral. En Morena no sabían si era broma o si era verdad, ya que nadie de su familia renunció.
La agenda de riesgos del Estado Mexicano son las exigencias de Trump y le están cumpliendo, no en vano el gabinete de seguridad está allá en DC, acá, los obradoristas a toda costa se quieren poner en medio. Le están echando ganas. ¿Se animará la presidenta?
¿Quién va a ganar el round? ¿Albacea o herederos? Va a ganar quien tenga de su lado al Ejército Mexicano… La institución que va a ejecutar el testamento del poder.
Y el Ejército obedece órdenes… De la comandata suprema.