
Redacción.- Los estudios clínicos son fundamentales para detectar a tiempo posibles enfermedades y asegurar una buena salud a lo largo de la vida.
Con el paso del tiempo, mientras las mujeres avanzan en edad, ciertos estudios deben realizarse periódicamente para monitorear su salud y prevenir condiciones graves.
A continuación, los estudios clínicos recomendados para las mujeres, según las diferentes etapas de la vida.
Estudios recomendados desde los 18 años hasta los 39 años
Aunque muchas mujeres a esta edad se sienten saludables, los exámenes preventivos son igualmente importantes para detectar posibles problemas de salud antes de que se conviertan en condiciones graves.
Examen de Papanicolaou (PAP)
A partir de los 25 años, las mujeres deben hacerse una prueba de Papanicolaou para detectar células anormales en el cuello uterino que podrían llevar al cáncer cervical.
La recomendación general es hacerlo cada 3 años si los resultados son normales. A partir de los 30 años, se puede realizar en combinación con la prueba del virus del papiloma humano (VPH) cada 5 años si los resultados son normales.
Examen de mamas
Aunque no es obligatorio realizar mamografías a esta edad, las mujeres deben autoexaminarse las mamas regularmente y consultar al médico si detectan cualquier anomalía.
Un examen físico de las mamas por un profesional debe realizarse al menos cada 2 años a partir de los 20 años.
Pruebas de VIH y enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Las mujeres sexualmente activas deben hacerse pruebas de ETS, incluyendo VIH, al menos una vez al año, especialmente si tienen múltiples parejas sexuales o no usan protección de manera constante.
Análisis de colesterol
Si tienes antecedentes familiares de enfermedades cardíacas o de colesterol alto, se recomienda un análisis de colesterol a partir de los 20 años. Si los niveles son normales, este examen puede realizarse cada 4-6 años.
Desde los 40 años hasta los 49 años
A partir de los 40 años, el cuerpo de la mujer experimenta cambios hormonales y metabólicos que requieren más atención y vigilancia médica.
Además de los estudios mencionados anteriormente, hay otros exámenes recomendados:
- Mamografías. A partir de los 40 años, las mujeres deben comenzar a hacerse mamografías anuales o bienales para detectar signos tempranos de cáncer de mama, incluso si no presentan síntomas. Las mamografías son cruciales para detectar masas o cambios en el tejido mamario antes de que sean palpables.
- Examen de Papanicolaou (PAP). A los 40 años, si no se detectan anomalías, estas pruebas deben realizarse cada 3-5 años.
- Examen de la función tiroidea. Las alteraciones en la glándula tiroides pueden causar una serie de síntomas que van desde fatiga hasta aumento de peso. Se recomienda que las mujeres a partir de los 40 años se realicen una prueba de función tiroidea si tienen antecedentes familiares de trastornos tiroideos o si presentan síntomas como cambios en el peso, el ánimo o la piel.
- Control de la presión arterial y análisis de colesterol. La hipertensión y el colesterol alto son factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. A esta edad, los exámenes de colesterol deben ser más frecuentes, al menos cada 2 años, especialmente si tienes antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.
- Control de la glucosa. A partir de los 40 años, es recomendable realizarse un análisis de glucosa en ayunas o la prueba de hemoglobina A1c para detectar diabetes tipo 2, especialmente si tienes antecedentes familiares, sobrepeso o factores de riesgo como el sedentarismo.
- Densitometría ósea. Las mujeres en esta etapa, deben empezar a considerar la densitometría ósea, especialmente si tienen factores de riesgo como antecedentes familiares de osteoporosis o si han pasado por la menopausia. Este estudio mide la densidad ósea y detecta la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas.
A partir de los 50 años en adelante
Después de los 50 años, los estudios preventivos son cruciales para la detección temprana de enfermedades crónicas y para el manejo del envejecimiento.
Además de los exámenes anteriores, hay otros que se deben realizar con regularidad.
1. Mamografía
Las mujeres mayores de 50 años deben continuar con las mamografías anuales o bienales, incluso si no presentan síntomas.
El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad, por lo que es fundamental realizarse este examen para detectar cualquier cambio.
2. Examen de Papanicolaou y prueba de VPH
Si no se han detectado anormalidades en los resultados anteriores, los exámenes de Papanicolaou y VPH pueden continuar realizándose cada 3-5 años hasta los 65 años.
3. Colonoscopia
A partir de los 50 años, todas las mujeres deben someterse a una colonoscopia cada 10 años para detectar signos de cáncer colorrectal.
Esta prueba es esencial para identificar pólipos precoces que puedan convertirse en cáncer. En algunos casos, si se tienen antecedentes familiares de cáncer colorrectal, es posible que debas realizarte este examen antes de los 50 años.
4. Control de la salud cardíaca
La salud cardiovascular se vuelve aún más importante a medida que se envejece. Se recomienda medir la presión arterial y realizar análisis de colesterol regularmente.
Además, algunas mujeres pueden necesitar una prueba de esfuerzo o un electrocardiograma, especialmente si tienen antecedentes familiares de enfermedades cardíacas o presentan síntomas como dolor en el pecho o falta de aire.
5. Examen de la vista
Las mujeres mayores de 50 años deben someterse a un examen ocular completo para detectar condiciones como cataratas, glaucoma o degeneración macular.
Las enfermedades oculares se vuelven más comunes con la edad, por lo que es fundamental realizarse estos exámenes de forma regular.
6. Evaluación de la función renal
La función renal puede disminuir con la edad, por lo que se recomienda realizarse un análisis de sangre y orina para evaluar la función renal, especialmente si se tienen antecedentes de hipertensión o diabetes.
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