Guasave, Sin.- Entre las listas de grupos criminales que operaban en el rancho Izaguirre, campo de exterminio descubierto por madres buscadoras en Teuchitlán, Jalisco, llama la atención el apodo “Guasaveña”, por lo que no se descarta que pudiese tratarse de alguien de esta región de Sinaloa, reconoció Rosa María Coronel, integrante de Rastreadoras de Guasave.
La madre buscadora señaló, sin embargo, que más allá de esta supuesta lista, que se ha difundido ampliamente a través de redes sociales, no se ha acercado algún familiar a platicar sobre si pudiera ser el caso de alguien de los suyos.
“Pues mira por comentarios que yo he escuchado parece ser que hay una persona que en los registros que ellos hacían, que les ponían apodos y hay una que es la “Guasaveña”, entonces hay otra que tiene un logo de Mazatlán, de equis empresa, entonces, pues sí pudiera ser que hubiera una esperanza también de que alguno de nuestros familiares se encontrara ahí, más yo no tengo conocimiento desde cuando está operando ese lugar clandestino, porque también habría que ver las fechas en que nuestros hijos desaparecieron”.
Señaló que el hallazgo de este tipo de sitios de exterminio representa sentimientos encontrados, profunda tristeza, ya que son vidas que se arrancaron de manera injusta, sin embargo, el dolor de la desaparición de un ser querido y la angustia de no encontrar rastros de ellos, puede calmarse como una especie de “consuelo”, al saber al menos donde quedaron sus desaparecidos.
Recalcó una vez más que como colectivos, a las Rastreadoras de Guasave no les interesa encontrar culpables y tampoco saber los motivos. A ellas lo que las motiva es dar consuelo a decenas de familias que aún no saben, pese al paso de los años, en algunos casos, del paradero de sus seres queridos.
Las denuncias son anónimas, pidió ser conscientes del bien que hacen al informar sobre posibles fosas clandestinas en caso de poseer este conocimiento. No se piden más detalles, solo dónde están.
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