El primer ministro canadiense, Mark Carney, ha expresado su preocupación ante los aranceles al automóvil impuestos por el presidente Donald Trump, etiquetándolos como un “ataque directo” contra Canadá.
Carney aseguró que Canadá responderá de manera unificada y considerará medidas no arancelarias en contra de EE.UU.
Carney afirmó: “Defenderemos a nuestros trabajadores, nuestras compañías y nuestro país. Y lo haremos unidos”. Destacó la división en Estados Unidos como un factor debilitador. Además, mencionó que Canadá tiene diversas opciones ante esta situación.
En una declaración firme, el primer ministro canadiense anunció: “Reuniré al gabinete para discutir opciones”, mostrando determinación en proteger los intereses del país.
Mientras tanto, Doug Ford, líder de la provincia de Ontario, donde se ubican plantas de montaje de automóviles, abogó por infligir “el máximo dolor posible” a los estadounidenses para presionar a Trump para retirar los aranceles.
El político conservador Ford sostuvo que Canadá no debería ceder ante las demandas de Trump, manifestando su preferencia por resistir y luchar contra los aranceles impuestos.
También destacó que las políticas arancelarias de Trump podrían no beneficiar a la población de EE.UU. como él espera.
La tensión generada por los aranceles al automóvil entre Canadá y Estados Unidos ha llevado a una postura firme por parte del primer ministro canadiense y otros líderes provinciales.
La incertidumbre en torno a las medidas a tomar y el impacto económico aún por determinar mantienen la situación en constante evolución.
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