Reinventando la Política
Antes, en el viejo régimen la sucesión para gobernador empezaba entre el 4to informe y 5to informe de gobierno del gobernante en turno. Aunque en la historia de las sucesiones había un proceso que alteraba y apuraba la toma de decisiones o apresuraba los acontecimientos políticos.
En 2003, en el México de la transición, la baja presencia en las encuestas del líder camaral en el Congreso local obligó a iniciar un despliegue de firmas para una iniciativa de ley que nomás sirvió para placear al precandidato elegido que apenas ganó la gubernatura. En esa sucesión todo se apresuró: un candidato sin empatía, sin discurso, un gobernador fuerte, había una estructura fuerte del partido gobernante, pero en frente tuvieron a la contraparte un candidato carismático y que fue de menos a más.
En 2010, hubo un realineamiento de grupos, el PRI se dividió y al dividirse empezó la transición política.
Del grupo perdedor del 2010 salieron los siguientes gobernadores después de Malova: Quirino Ordaz y Rubén Rocha.
Quirino Ordaz no operó sucesión, pero facilitó el avance de Morena sin ningún problema y el PRI capturado y sometido no decía nada, el resultado: una parte del PRI está en Morena, otra en el Verde y otra está juntando el cascajo.
Ahora el gobernador Rocha Moya tendrá el mismo componente que tuvo Renato Vega Alvarado: tener presidente de la República de su mismo partido y el 99.99% en las posibilidades de heredarle el poder a alguien de su mismo partido, ese escenario no lo tuvieron últimos 4 gobernadores.
La sucesión en Morena se parece mucho a la sucesión priista: traen sus tiempos, todos se están moviendo y pareciera que un suceso la está adelantando: la crisis de inseguridad en Culiacán.
El fin de semana pasado en el norte, mientras la senadora Imelda y el alcalde Gerardo Vargas prometían un malecón para el 2027, el senador Enrique Inzunza se mueve dicho por él “entre la gente”, cada quien hace política como quiere y como puede, pero ya las y los que traen boleto se están moviendo.
Lo cierto es que la agenda de seguridad movió la agenda de la sucesión: Al ver que no tiene para cuándo alteró la agenda y empezaron los cuadros a moverse.
Mientras en el PRI, por más que digan que los resultados y los cuadros el exgobenador Malova se apoderó de ese instituto político con el fin de atrincherar cuadros políticos y el exgobernador Ordaz se apodera del Verde Ecologista, el primero para construir una oposición artificial y el segundo un apéndice del régimen.
En Sinaloa todo se está moviendo, el problema es que como en el día de la marmota todo se repite: sequía, inseguridad, desempleo, recesión, etc.
Vamos en el 2027 a votar en su mayoría por Morena, pero si mañana se arregla el problema de inseguridad, ¿qué haremos con nuestras policías? Si se arregla el problema de la sequía, ¿mejoraremos la forma de regar nuestra superficie agrícola?
La respuesta es No y seguiremos como sociedad andando en círculos.
Así vamos al 2027 a votar y escucharemos propuestas y votaremos por la candidata o el candidato del partido más fuerte, en este caso es Morena.
Así vamos como sociedad… A repetir ciclos, ¿y luego nos preguntamos por qué nos pasa lo que nos pasa?