En un emotivo acto, miles de fieles se congregaron en la basílica de Santa María la Mayor de Roma para despedir al Papa Francisco, quien fue enterrado tras un masivo funeral.
La llegada del cortejo fúnebre al templo con el ataúd del Papa desencadenó una ola de emociones entre los presentes, destacando sentimientos de emoción, tristeza y respeto.
Jeronima Teixeira, una de las fieles presentes, expresó: “Fue un momento muy emocionante. Él fue un gran Papa”. Muchos católicos sintieron un profundo lazo con Francisco, lo que motivó a personas de diferentes partes, como la portuguesa Teixeira, a viajar para asistir al funeral.
El Papa fue enterrado en una tumba sencilla en Santa María la Mayor, construida con mármol de Liguria, región italiana de origen de sus abuelos maternos.
Su devoción por la imagen mariana ‘Salus Populi Romani’ lo llevó a expresar su deseo de descansar en ese lugar.
El funeral del Papa Francisco reunió a aproximadamente 250 mil personas en la plaza de San Pedro y sus alrededores, marcando así un momento histórico que conmovió a fieles de todo el mundo. Su último viaje a través de la ciudad generó una imagen perdurable al bordear el Coliseo, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva.
El entierro del Papa Francisco en Santa María la Mayor fue un evento emotivo que reunió a miles de fieles en un acto de despedida lleno de respeto y devoción. La figura del pontífice y su legado perdurarán en el corazón de la comunidad católica a nivel mundial.
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