Reinventando la Política
Como si fuera la encíclica “Fratelli tutti” del Papa Francisco, la presidenta Sheinbaum el domingo pasado les envió una carta a sus compañeros de Morena, pero ¿cómo estarán las cosas para que la heredera del obradorismo dictará una carta de buena conducta a los militantes?
El problema es que nadie se dio por aludido, la suerte de Morena a la oposición la condena y, es que no hay ningún partido político en el país que le pueda sostener el debate a Morena o que le pueda disputar la calle, todavía no hay una fuerza política que le pueda restar votos, ni siquiera la realidad con todo lo que está pasando porque en la oposición no la saben interpretar y no la saben comunicar. En pocas palabras a la oposición se le complica sistematizar datos. Por esa razón Morena tiene ventaja y abusa de ello.
Volviendo a la carta de la compañera presidenta, pues llamó a ir en contra de la frivolidad, del machismo, en contra del nepotismo, en contra de ir a congresos internacionales, de usar jet privados o helicópteros y alejarse de la delincuencia, entre otras cosas, en su carta fue explicando los pecados capitales por los cuales líderes morenistas parecieran priistas ejemplificando al recién fallecido Fidel Herrera: que abusan estando en la plenitud de su poder. ¿Ni modo que no?
Y ese era el objetivo, no parecer un partido de Estado como en su tiempo lo fue el PRI, porque para allá va Morena con su hegemonía, pero sin la disciplina del exinvencible.
Ahora bien, si las cosas estuvieran bien al interior de Morena no hubiese habido misiva disciplinaria, pero esa fue la primera llamada para después pasarlos a pizarrón, no tarda en llamar a cuentas porque sabe muy bien la presidenta que los grupos le están disputando el poder y ya le han ganado varias cariadas, solamente por citar la CNDH y la reforma al nepotismo para el 2030, hasta ahorita las tribus le han volteado bandera a la presidenta.
Mientras las castas no le hacen caso a la presidenta, Trump le dice que le tiene miedo a los carteles que por eso no aceptó que entraran los militares, que por eso no piensa con claridad, Trump es provocador, pero va a ocasionar que se tome una decisión como realmente quiere: que entren agentes a operativos especiales y ¿si esos operativos redundan en algo que impacte en la línea de flotación de algunas de las castas que le disputan el poder a la presidenta?
La pelea en Morena será al interior porque hasta ahorita las elecciones constitucionales en muchas zonas serán de mero trámite, lo difícil será ganar las candidaturas, para el 2030 será la pelea entre el hijo de López Obrador y el delfín de la presidenta Sheinbaum: entre votar otra vez por Andrés o por el que quiere Claudia.
López Vs. García, una épica de Don Ismael Rodríguez, pero ahora llevada a la elección presidencial 83 años después….
En la película ganan los García, pero en política todavía no sabemos quién va a ganar, mucho va a depender como se sepan mover con los aliados y que tanto se pacifique el país y en esa pacificación que grupos morenistas rebeldes queden damnificados…
En una elección todo juega… hasta la violencia ¿Y los militares? Esos ya saben que quien llegue los va a ocupar y están entre un hijo de un excomandante Supremo o el nieto de un exsecretario de la Defensa… a los dos los conocen y muy bien.
Gane quien gane en el 2030 el Ejército seguirá en las calles. No volverán a los cuarteles y devolverlos no empezará en este sexenio y mucho menos en el que sigue.
El Ejército llegó para quedarse en las calles, el lugar donde antes se hacía política, hoy solamente se repiten palabras…
Palabras… que cada día se van alejando de la realidad.
La presidenta les escribió una carta y nadie se dio por aludido… sin disciplina no hay poder, ni tampoco paraíso.