
Pareciera que el rompecabezas del gobierno americano se va armando:
- A entidades criminales bien definidas, el gobierno de Trump las declaró entidades terroristas.
- Una gobernadora a la que le quitan la visa por situaciones de su esposo.
- En medio de protestas en todo Estados Unidos por las redadas del ICE, la secretaria de Estado, Kristy Noem, declara que la presidenta Sheinbaum fomenta las protestas en Los Ángeles. Esto, delante del presidente Trump.
- El Tesoro americano boletina a dos bancos y a una casa de bolsa por, presumiblemente, estar haciendo operaciones en una red de lavado de dinero relacionada con el narcotráfico.
- Uno de los dueños de esas empresas fue un influyente funcionario cercano al entonces presidente López Obrador.
- La fiscal Pam Bondi no quiso declarar en el Senado sobre México, salvo en reunión privada, pero sí puso a nuestro país del lado de Irán, Rusia y China.
- La narrativa dentro de Trump es poner a México contra un adversario, ya que en el mismo Senado se han puesto declaraciones de que criminales mexicanos han espiado en suelo americano.
- Mientras el presidente Trump apura a nuestro país para renegociar el T-MEC, el instrumento de negociación es la Agenda de Seguridad. Esa es la presión de Estados Unidos con las fuerzas de seguridad de nuestro país, pero ahora, ante esta nueva negociación comercial, los americanos están dejando por fuera a los canales financieros que, vía el sistema financiero, comercializan con criminales que afectan a la sociedad estadounidense. Aquí la pregunta es: ¿Quién sigue?
Lo que viene, muy probablemente, es una redimensión, un quiebre, en la forma de operar en el sistema financiero y fiscal, la forma de acumular capital y riqueza para algunas empresas que no tienen amarrado sus temas de lavado de dinero. Podrían ser avisadas y boletinadas por el Departamento del Tesoro.
La lupa de la relación bilateral pasa por la agenda de seguridad que hoy está transitando por la carretera financiera. Follow the Money, dicen los americanos.
México es adversario, dijo la fiscal americana. Es el trumpismo el que lo dice y son los mismos que quieren apurar la redimensión del comercio entre ambos países.
El vector que puede doblar al régimen es, de un lado, la Agenda de Seguridad, el tráfico de opioides que trastoca el entramado social americano y, del otro, está el sistema financiero, el sentido y la magnitud es renegociar el T-MEC.