Reinventando la Política
Cuando todo mundo creía que era un Fake News y nadie dio la noticia por real, sucedió lo inimaginable: La presidenta Sheinbaum nombró como representante en la Organización Mundial de la Salud a Hugo López Gatell.
Quien fuera subsecretario de Salud y encargado de liderar el manejo de la pandemia fue designado por la titular del Ejecutivo para representar en Ginebra a la OMS, perteneciente a la ONU.
En igual de estar ante la Corte Internacional de Justicia en los Países Bajos, lo mandan a Suiza como premiando su calidad científica y supuestamente humanitaria, cuando en el país se vio el pésimo manejo que hizo de la pandemia, pero pareciera que todo ya se olvidó y por que aferrarse al olvido para empedrar a un burócrata militante que cometió errores, obviamente estamos ante un producto de la banalidad del mal.
Y es como decía la filosofa Hanah Arendt sobre individuos normales sin maldad aparentemente, pueden cometer actos terribles cuando forman parte de un sistema burocrático que les permite actuar sin cuestionar éticamente sus acciones. El mal no es trivial, sino que se refiere a la capacidad de personas comunes para participar en atrocidades.
Yo le preguntaría a usted, ¿López Gatell actuó exitosamente en la pandemia?
¿Tuvo culpa él solo? ¿Hizo caso y no cuestionó?
Pues por hacer caso y cuestionar se irá a Ginebra premiado, aunque deberían enviarlo a La Haya.
El hombre que descartó como uso obligatorio el uso del cubrebocas, ahora irá a ser representante del Gobierno de México ante la instancia de salud que se dedica al bienestar de las personas guiada por la ciencia, donde abandera los esfuerzos para que el mundo tenga una vida saludable.
Sin duda este fue un exceso de la Dra. Sheinbaum, por cierto, ella como jefa de Gobierno y científica tuvo desavenencias con López Gatell en el manejo de la pandemia y fueron fuertes. López Gatell buscó sucederla en la Ciudad de México y solamente hizo bulto.
Sin duda en Morena hay excelentes científicos que bien pudieron ir a la OMS en representación de nuestro país, pero ¿por qué enviar a López Gatell?
¿Por qué abusó la presidenta? No tenía necesidad.
Pero en la izquierda saben muy bien que no hay memoria y más si el poder se impone.
López Gatell irá a la OMS, pero no por su carrera científica sino por su militancia política. En el viejo sistema decían: la Embajada se acepta, pero no se agradece.
La presidenta se equivocó aquí y en China y hasta en Suiza.
