Navolato, Sin.- Las horas pasan y Ariana evoluciona satisfactoriamente mientras se recupera de las lesiones en una cama de un hospital en el municipio de Navolato, tras haber quedado atrapada por más de tres horas dentro de su vehículo compacto en el que viajaba en compañía de su familia, cuando fueron aplastados por un álamo gigante, en La Palma.
Para muchos fue un milagro, para otros fue cuestión de suerte, pero para la familia de Ariana, la joven mujer de 33 años de edad y vecina de la colonia Fidel Gutiérrez, de la sindicatura de Villa Ángel Flores La Palma, el que haya resultado con heridas que no ponen en riesgo su vida a pesar de haber quedado atrapada por varias horas en el interior del vehículo que quedó hecho pedazos es una oportunidad más que Dios le da en este mundo.
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La tarde de este lunes, Ariana acompañada de su esposo Mario Alfonso y sus dos pequeños hijos regresaban de Culiacán y se dirigían a su domicilio en La Palma a bordo de un automóvil extra compacto de la marca Nissan Versa Note, de color azul, pero cuando pasaron el puente de La Costera a la altura de La Platanera alcanzaron a ver el cielo totalmente cerrado por nubes negras pero no le tomaron importancia, en otras ocasiones ya se había visto este fenómeno climático y solamente caía una ligera llovizna.
Así que continuaron avanzando por la estrecha carretera revestida de asfalto sin saber que unos tres kilómetros adelante el destino les iba a dar una sorpresa que casi les cuesta la vida, pero antes de llegar a la curva del campo Santa Cecilia el viento y la lluvia comenzaron a azotar de manera repentina.
La poca visibilidad que Ariana tenía hacia el frente le dificultaba ver con claridad a más de 10 metros de distancia y a pesar de que los parabrisas trabajaban al máximo de su capacidad, no era suficiente para limpiar por completo el cristal delantero de la unidad compacta.
De pronto la familia sintió un fuerte golpe y al mismo tiempo un estruendo que los detuvo de manera abrupta. Sin poder asimilar lo que sucedía de pronto sintieron que se estaban mojando y el vehículo estaba hecho pedazos.
A como pudieron algunos de los miembros de la familia salieron por su propio pie y otros más fueron ayudados por los mismos automovilistas que pasaban por el sitio y se detuvieron, así como vecinos de las comunidades aledañas que se percataron del percance.
Primero los dos menores fueron puestos a salvo y después el esposo de Ariana, Mario Alfonso que al estar afuera de la unidad se dio cuenta de la magnitud del percance, pero no así su mujer que seguía atrapada en el medio del vehículo con el toldo sobre su rostro y tórax y las piernas aplastadas por el tablero del vehículo y un tronco de aproximadamente un metro de diámetro que permanecía sobre la unidad.
Pero el brazo gigante del árbol de álamo pesaba varias toneladas y era imposible removerlo no con la ayuda de todas las personas que se encontraban en el sitio, por lo que se dio aviso a las autoridades y cuerpos de emergencia y en cuestión de minutos llegaron al lugar los bomberos, paramédicos y agentes de la Policía Municipal que poco podían hacer para retirar la parte del árbol que cayó sobre el vehículo, debido a que no llevaban herramientas especiales para movilizarlo.
La ayuda comenzó a fluir poco a poco. Algunos de los vecinos trajeron sus máquinas agrícolas para tratar de mover el gran árbol. Otros trajeron motosierras, hachas, machetes y camionetas para jalarlo, pero todo era imposible el álamo tenía que ser cortado en varias partes para poder retirarlo en secciones, de lo contrario estarían perdiendo tiempo vital para la joven mujer que trabaja como empleada administrativa de una gasolinería.
Para dificultar más la operación, los bomberos se percataron que no contaban con una herramienta esencial para este tipo de accidentes y que las quijadas de la vida no estaban en óptimas condiciones, por lo que tuvieron que pedirle apoyo a sus colegas del Cuerpo de Bomberos Culiacán, quienes tardaron poco más de media hora en llegar al sitio debido al tráfico y a la fuerte lluvia que estaba azotando la zona en esos momentos.
Luego de poco más de tres horas de maniobras por parte de los elementos de rescate de los municipios de Culiacán y Navolato se logró rescatar a Ariana que estaba atrapada y posteriormente fue trasladada de urgencia a un hospital, pero durante las labores de rescate varios socorristas, policías y bomberos sufrieron picaduras de abejas en distintas partes del cuerpo, ya que los insectos mantenían un enjambre en el interior del tronco del árbol de álamo que tenía hueco el corazón.
Las autoridades y cuerpos de emergencia informaron que si el vehículo hubiera transitado por el sitio una milésima de segundo más temprano, los resultados hubieran sido fatales, ya que toda la familia hubiera fallecido aplastada por la caída del árbol, pues en esta ocasión el tallo cayó sobre el cofre y parte del parabrisas.
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