Guasave, Sin.– A la voz de “Justicia y más Justicia”, la señora Irinea Buendía Cortez se ha enfrentado contra el sistema penal en México para exigir castigo contra el feminicida de su hija Mariana Lima Buendía, lucha que sentó precedente, por ser la primera sentencia en el que la Suprema Corte de Justicia ordena reabrir un caso para investigarlo con perspectiva de género como feminicidio.
A Irinea Buendía no le pueden decir que en México existe la justicia, al menos no como lo dice en el Código de Procedimientos Penales: que se tiene que perseguir de oficio, lo cual no se hace y que tiene que ser pronta y expedita, tampoco es así.
“Si nosotras no correteamos a las autoridades no se hace nada y véanlo por ejemplo en mi caso, 13 años para poder lograr una sentencia condenatoria y ahorita ya una sentencia en segunda instancia, pero todavía tiene 8 años para llevársela en amparos, el Poder Judicial es muy benévolo con los delincuentes, con los sujetos asesinos, feminicidias”.
La activista lleva 13 años luchando contra el monstruo de la impunidad, para exigir que se investigara por feminicidio la muerte de su hija Mariana Lima Buendía el 28 de junio del 2010, en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, quien era estudiante de derecho de la UNAM y fue asesinada por su esposo Julio César Hernández Ballina, policía investigador de la Fiscalía de esa entidad.
El homicida valiéndose de influencias y corrupción de ministerios públicos, peritos y otros funcionarios en una primera instancia logró que este hecho se calificara como suicidio por asfixia mecánica (ahorcamiento), a pesar de que la esposa tenía señales de golpes y que se movió el cuerpo y la escena del asesinato.
Mientras ella busca justicia por Mariana se han sumado en el país 165 mil 798 muertes violentas, en donde desgraciadamente echan las campanas a vuelo diciendo que los feminicidios han bajado, lo cual no es cierto porque ahora los investigan como homicidios dolosos.
La madre ha recibido muchos premios nacionales y el reconocimiento internacional, sin embargo el más grande y que le dará sentido a todo lo que ha pasado es que se apruebe la iniciativa de ley que ya ha sido presentada ante el Congreso de la Unión, que los diputados se unan y que avalen que se investiguen como feminicidios y no como homicidios dolosos las muertes como la de su hija, para que ninguna madre tenga que sufrir un viacrucis como el suyo.
La activista fue invitada por Xóchilt Soto Fierro, directora del Immujeres de Guasave a impartir una conferencia, en la que revivió cada paso que ha dado hasta hoy, ahí los presentes se conmovieron con su historia y no faltó quien la sintiera aún más personal y al final del evento le pidiera un abrazo.
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