![¿Se apagó el milagro? Abandonado el Santuario del Niño Dios Milagroso ¿Se apagó el milagro? Abandonado el Santuario del Niño Dios Milagroso](https://ladmx.sfo3.digitaloceanspaces.com/Abandonado-el-Santuario-del-Nino-Dios-Milagroso.3.jpg)
Mazatlán, Sin.- Nadie sabe qué pasó, a casi dos años de pandemia por el COVID-19, una tradición para los fieles católicos se apagó en este periodo, y sin más detalles, hay un abandono total en el Santuario del Niño Dios Milagroso de Gaviotas.
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Ni devotos, ni vecinos, saben exactamente qué sucedió con los encargados de la casa, pues de 300 personas que visitaban a la imagen antes de la pandemia, ya no se observa a ninguna persona que acuda por fe a querer un milagro.
De pronto la casa se observó cerrada y con candados; las ventanas protregidas con madera, la maleza de alrededor de la vivienda crecida, la fachada carcomida por el sol, arreglos florales marchitos, y los tradicionales juguetes a un costado de la puerta principal.
El Santuario que se ubica en el andador donde chocan las calles Ibis y Río Bravo del fraccionamiento Gaviotas, se notaba muy concurrido en fechas decembrinas para los turistas, pues sabían que la imagen del Niño Dios había hecho milagros a muchas personas, y por eso era la curiosidad de acudir a la casa para dejarle lo que muchos solían comprarle, tales como juguetes y flores, acompañada también de alguna fotografía de un familiar por el que pedían un milagro.
En la visita al lugar donde se encuentra la imagen, llegaron Conchita y Audelo, provenientes de Valle de Bravo, Estado de México, y con toda la fe llegaron al sitio para dejarle al Niño Dios unos juguetes traídos desde su lugar de origen, sin embargo, se encontraron con la sorpresa del abandono y con las ganas de poder entrar al Santuario.
“Teníamos hace siete u ocho años que venimos, y ahora no hay nada – ¿Se metieron a dejar juguetes? – Sí, les dejamos unos cuantitos ahí donde hay una jardinera, de aquel lado, pues ese era el objetivo, pues venimos de tan lejos – ¿De dónde vienen? – De Valle de Bravo, Estado de México; se acabó esto entonces, ya no va haber”, practicaron.
Con el objetivo cumplido, Conchita y Audelo se retiraron del lugar sin saber si su fe seguía de la misma manera, pues esperarán a otro tiempo de su visita a que la imagen pueda ser rescatada y que la tradición siga para aquellos que creen que el Niño Dios de Gaviota hace milagros.
La fundadora de esta tradición se le conocía como Chuyita, quien fue la encargada de mantener dicha fe desde hace más de 70 años, pues fue el padre Antonio Ramos quien trajó al niño Jesús a Mazatlán desde el Vaticano, con la bendición del Papa Pío XII, y el padre lo dejó bajo el resguardo de la señora Chuyita en 1944.
De acuerdo a los testimonios, los milagros del Niño Dios de las Gaviotas era la salud y la prosperidad.
La señora Chuyita falleció en 2009 a la edad de 97 años, y su familia fue la encargada de seguir con la tradición hasta este 2021, año en que ya no se supo nada de la familia y el Santuario quedó abandonado.
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