Culiacán, Sin.- Este lunes 28 de febrero, se cumplen dos años del primer caso de COVID-19 en México, siendo Culiacán, Sinaloa la ciudad donde se registró. Pandemia que, hasta la fecha ha cobrado la vida de 9 mil 631 sinaloenses.
Fue el pasado 28 de febrero, pero del año 2020 que, el secretario de Salud en Sinaloa en aquel entonces, Efrén Encinas Torres, informara del primer caso positivo en Culiacán, se trataba de una persona del sexo masculino de 41 años de edad originario del estado de Hidalgo y que venía de un viaje de Italia, el cual se aisló en el hotel Lucerna de la capital sinaloense y quien estuvo cumpliendo su cuarentena.
Inmediatamente, el pánico se generó entre la sociedad, quienes abarrotaron las farmacias a comprar cubrebocas y gel antibacterial, y hasta papel higiénico, provocando la escasez de los mismos.
Ante una enfermedad desconocida, rápidamente el virus se propagó. Los primeros en bajar cortinas fueron los hoteles, cerrando sus puertas el 1 de abril ya que el estar operando significaba un riesgo masivo para los ciudadanos que se hospedaran en estos lugares.
Posteriormente, para el 13 de abril, el Gobierno de Sinaloa, ordenó el primer confinamiento. Cerraron todos los comercios no esenciales, como tiendas de ropa, antros, bares, cines, gimnasios y estadios, por mencionar algunos.
En esa misma fecha también se aplicó Ley Seca para el Estado, esto con la finalidad de contener la ola de contagios de coronavirus ya que, a pesar de la medida de distanciamiento social, las fiestas y reuniones no cesaban en Sinaloa.
Los únicos que tenían permiso de operar eran los restaurantes y establecimientos de comida, pero solo con la modalidad de ordene y recoja, ya que ningún comensal debería estar dentro de las instalaciones.
Para el 18 de mayo las autoridades estatales, determinaron levantar la Ley Seca, pues se percataron que la venta de alcohol clandestina iba en aumento y por esa razón las fiesta se continuaban realizando.
Fueron las fechas de abril, mayo, junio y julio los meses más críticos para Sinaloa, con un brote de contagios por Coronavirus, con más de 100 infectados a diario, lo cual, también tenía paralizada a la economía sinaloense.
En los centros de distribución de oxígeno medicinal las filas eran enormes. Desde las 3 de la mañana llegaban las personas para “asegurar” un tanque y mantener respirando a su familiar. La desesperación calaba.
Fue hasta el 16 de junio que por “presión” de los comerciantes y sectores productivos, que las autoridades estatales, avalaron reaperturar los negocios no esenciales como papelerías, vulcanizadoras, llanteras, talleres por mencionar algunos.
Y a partir del 23 de junio, se autorizó la apertura general de todos los establecimientos como tiendas de ropa y calzado, así como también la apertura en las plazas comerciales con un aforo controlado.
Fue hasta el 15 octubre cuando también se dio luz verde para abrir los estadios de Sinaloa, con un aforo del 40 por ciento de asistentes, decisión que desató críticas y enojo por parte del Sector Salud.
Los últimos en reabrir en ese 2020 fueron bares y salones de fiesta, quienes se encontraban sin trabajo, a pesar de que la mayoría de los sectores productivos ya estaban operando.
La pandemia y los contagios siguieron tomando su curso, la vacuna contra esta enfermedad llegó un año después, para ser exactos el 13 de enero del 2021 y quienes la recibieron primeramente fue el sector de la salud, posteriormente se extendió a toda la población, excepto menores de edad.
Sinaloa ya atravesó por la primera, segunda, tercera y cuarta ola, tenido cifras históricas de más de mil casos de COVID-19 por día.
A la fecha, se pudiera decir que, la cuarta ola ha ido descendiendo, sin embargo, fue hasta este 2022 que las autoridades avalaron realizar un evento masivo. Ya que después de dos años sin carnavales, se autorizó realizar el Carnaval Internacional de Mazatlán, el cual, según cifras oficiales obtuvo 237 mil 600 asistentes.
En la actualidad, en Sinaloa se han contagiado 119 mil 215 personas, 107 mil 490 han superado la enfermedad y lamentablemente 9 mil 631 perdieron la vida.
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