Culiacán, Sin.- Hoy, son 14 años de aquel 9 de mayo de 2008, una día antes del Día de las Madres, fecha en que se acabaron las rosas rojas en la ciudad porque todas fueron compradas para despedir a Édgar Guzmán, el hijo mayor de Joaquín “El Chapo” Guzmán, asesinado a balazos ese día.
Hoy, como cada aniversario luctuoso, el cenotafio ubicado en el estacionamiento de la plaza comercial City Club, en la colonia 6 de Enero, en Culiacán, fue adornado con rosas.
La cruz de hierro y cantera, ahora protegida con herrería, adquirió notoriedad porque constantemente amanece con flores frescas.
En cada fecha importante es decorada con flores, globos, botellas de alcohol, pasteles y otros alimentos. Los días 30 de mayo lo decoran para recordar el cumpleaños del “More” (moreno), como le decía su familia, también en febrero por el Día del Amor, en noviembre por el Día de Muertos, y en diciembre por Navidad, colocan hermosas macetas de nochebuenas naturales.
Como ya es costumbre, automovilistas se siguen admirando por la creatividad con la que, en cada fecha especial para la familia Guzmán, decoran el cenotafio. Sacan el celular y le toman fotos.