Guamúchil, Salvador Alvarado, Sin.- El pasado martes por la noche, Madona, transexual, originaria de Guamúchil, estaba parada a las afueras de un bar en Culiacán, cuando, sin ningún motivo, un grupo de sujetos que viajaba en una camioneta, le gritaron de cosas y luego le dispararon en el estómago, dejándola gravemente herida.
Después de que, por fortuna, logró salvar su vida, gracias al auxilio de una joven, Madona habló para Los Noticieristas y narró el horror que ha sufrido desde ese momento, cuando vio la muerte de cerca y llegó a pensar que no sobreviviría al ataque.
Explicó, que estaba parada afuera de un bar, y al recibir el balazo, a los pocos segundos cayó al suelo, gritaba, pero nadie la escuchaba debido a la fuerte música que había dentro del establecimiento, hasta que una mujer se dio cuenta y llamó a la ambulancia; fue llevada al Hospital Civil, donde la operaron, pero los gastos la sobrepasaron y pidió que la trasladaran al Hospital General de Guamúchil, donde está internada luchando por su vida.
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“Yo estaba parada nomás, a la v@@ dijeron y ¡tras! me tiraron el balazo y sentí que entró algo a mi cuerpo, yo sentí que era pura cura de ellos, se rieron y se fueron; yo sentí un dolor tremendo tremendo, empecé como a los 20 segundos me empezó un dolor tremendo y empecé a revolcarme en el suelo como una culebra y gritaba bien feo, estaba llorando a arrastrándome, hasta un diente me quebré y le dije: ayúdame, por favor, me pegaron un balazo, no puedo caminar, le dije”, explicó.
La joven transexual, de 32 años, comentó que tiene más de ocho años trabajando en Culiacán, y nunca había tenido problemas con nadie, por eso desconoce de dónde pudo venir ese ataque, ya que sus agresores, solo se rieron de él y le dispararon, es por eso que los llamó abusivos y lanzó un mensaje, que todo se paga en esta vida.
Madona, pidió ayuda a la ciudadanía, ya que su intestino tiene que ser reconstruido, y mientras tanto, tendrá que vivir con una sonda, además de los casi 30 mil pesos que han gastado, dejaron una deuda de más de 40 mil en el Hospital Civil, tema que la tiene al filo de la desesperación, ya que su familia es de escasos recursos.
“La bala traspasó, sí salió, lo bueno, pero me hizo giras adentro, me reconstruyeron, lo bueno, y aquí estoy, pero yo ocupo ayuda, ocupo ayuda porque no pudieron reconstruirme la tripa de mi colon, me la dejaron por fuera y tengo que traer una sonda por fuera unos meses, después construirla otra vez, pero ya, después de eso yo veo cómo me las arreglo.
¿Qué decirle a la gente que te hizo esto?
Pues que se pasan de abusivos, la neta, porque yo ni en cuenta, yo nada que ver, pero en esta vida todo se paga”, precisó.
Madona, se describió como una buena persona, que no le hace daño a nadie, ha participado en las marchas de la comunidad LGBT y se siente orgullosa de lo que es, por lo que espera que se haga justicia y salir adelante de esta situación que la mantiene postrada en una cama, con una sonda que va de su nariz a su estómago.
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