Heriberto Valdez Romero, Sin.- Sin ocultar el dolor por la pérdida de una persona tan querida, no solo por sus familiares, sino por sus amigos en la comunidad de El Guayabo, personas cercanas a Diego Valentín, el elemento de la Guardia Nacional, ultimado a balazos en Caborca, Sonora, lo recuerdan por su alegría y el don para hacerse amigo de todos.
Gustavo, hermano de ‘El Conejo’, como era conocido por sus amigos en el pueblo donde creció, destacó que Diego Valentín, pese a su corta edad era un ícono para El Guayabo, en donde se le recuerda, bailando, ‘pachangueando y contando anécdotas, como la que comparte de un evento al que iba a acudir.
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“Mi hermano, muy querido por toda la gente, a pesar de su corta edad es un ícono de El Guayabo, hablé con la gente, lo va a recordar bailando, pachangueando, contando anécdotas, ese era mi hermano; recuerdo una vez que iba con otro compañero, iban a San Miguel y los dos iban en bicicleta y de repente cayeron en una alcantarilla los dos y de ahí se devolvieron porque cayeron en la zanja, todos cochinos, no, pues, vuelta para atrás, se les aguadeó el baile”, comentó.
Por su parte, uno de los sobrinos de Diego Valentín, manifiesta que su tío era un apasionado de las carreras de caballos, a las que incluso, se iba escondido de su esposa.
“Muy alegre, siempre andaba bailando, siempre que llegaba: alístate, vámonos a las carreras, y le echábamos mucha carrilla porque su esposa no lo dejaba a veces y le decíamos: sale vámonos, no seas mandilón, pues vámonos a escondidas, nos decía y ahí vamos a escondidas a las carreras y todos lo vamos a recordar aquí, vecinos, familia, porque era amigo de todos, él no tenía enemigos”, asentó.
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Asimismo, Samuel, amigo desde la infancia de Diego Valentín, dijo que, pese a lo trágico de su muerte, las personas que lo quieren siempre lo recordarán como lo que fue: ‘un muchacho alegre’.
“Lo recordaremos como lo que fue, un muchacho alegre, cuando ellos estaban jóvenes y venían del discomóvil, él venía caminando y les cantaba una canción: por las calles de este pueblo me paseo, decía y así lo vamos a recordar como un grande amigo que fue, alegre, sobre todo”, expuso.
El dolor de los familiares y amigo de ‘El Conejo’, se respira en la comunidad en la que vivió por muchos años y la que le da la despedida, luego de haber caído en cumplimiento de su deber en la frontera norte del país.
Diego Valentín, llegó a su tierra alrededor de las 11:00 de la mañana de este sábado, a bordo de un vehículo de traslado de una funeraria, escoltado por al menos 4 unidades de la Guardia Nacional, institución a la que sirvió durante los últimos años, luego de haber sido por más de una década elemento de la extinta Policía Federal.
