Culiacán, Sin.- Las autoridades se encuentran “limpiando” la sindicatura de Jesús María tras la balacera del jueves de 10 horas cuando fue capturado Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Ya quitaron los “monstruos”, llamado así los vehículos blindados y artillados de la delincuencia, que quedaron en todo el camino, desde entronque en la carretera México 15, mejor conocido como “resbalón”, a ese poblado llamado Jesús María.
Eran decenas de unidades baleadas y calcinadas, de modelo reciente y algunas de lujo, con blindaje y artillería artesanal, las que habían quedado a lo largo de la carretera, como testigos de esa guerra para la captura de Ovidio.
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Suburban, Lobos, BMW, Mercedes, Tacoma, GMC, algunas con la calcomanía de “El Ratón”, quedaron hechas pedazos del fuego y las balas. También un blindado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En la comunidad, también recogieron alrededor 15 vehículos de la delincuencia organizada que quedaron siniestrados y abandonados por todas partes y callejones.
En grúas son sacados del poblado.
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