Acuerdos y desacuerdos
La información fluye a gran velocidad en este siglo XXI. En muy poco tiempo podemos vernos inundados de todo tipo de datos, noticias, estadísticas, opiniones. Ante ello, hoy más que nunca los ciudadanos requerimos tiempo y paciencia para ser selectivos respecto a lo que nos puede ser útil e interesante. Un informe de la organización no gubernamental (ONG) Oxfam, titulado “La ley del más rico” y publicado el lunes 16 de enero de 2023, señala el escalofriante dato de que tan solo el uno por ciento de la población más rica del mundo posee casi dos terceras partes de la riqueza generada entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021, valorada en 42 billones de dólares.
Oxfam se presenta como un movimiento global formado por personas que trabajan juntas para combatir la desigualdad y, así, acabar con la pobreza y la injusticia. Destaca que trabajan con personas tanto a nivel local como global para impulsar un cambio duradero.
Asimismo, señala que su labor se basa en un compromiso para con la universalidad de los derechos humanos. Destacan que, movidos por la diversidad, siempre se posicionan contra la pobreza y la injusticia, basando sus peticiones en pruebas y en la experiencia.
Algunos datos a destacar en el informe “La ley del más rico” son los siguientes:
+ Durante la última década, los súper ricos han acaparado el 50 % de la nueva riqueza generada, cifra que acaban de superar.
+ La fortuna de los milmillonarios está creciendo a un ritmo de 2700 millones de dólares al día, al mismo tiempo que al menos 1700 millones de trabajadoras y trabajadores viven en países en los que la inflación crece por encima de los salarios.
+ Con la aplicación de un impuesto a la riqueza de hasta el 5 % a los multimillonarios y milmillonarios podrían recaudarse 1,7 billones de dólares anualmente, lo que permitiría que 2000 millones de personas salieran de la pobreza.
Así como circulan en la red grandes cantidades de información, también se mueven las frases optimistas o “motivacionales” del tipo: “En las peores crisis están las mejores oportunidades y es cuando tu genio y creatividad te llevan al éxito”. Lindo pensamiento, ¿no?
En los años recientes se han presentado y recrudecido diversas crisis en el mundo. Crisis ambiental que se ha gestado a lo largo de décadas; crisis sanitaria provocada por el COVID; crisis económica como resultado de la caída de la inversión y la disminución del flujo global de mercancías.
Siguiendo el informe de Oxfam, encontramos que la riqueza de los milmillonarios ha aumentado considerablemente. Desde 2020, con la pandemia y la crisis del costo de la vida, el 1 % más rico acaparó 26 billones de dólares (el 63 % de la nueva riqueza generada), mientras que tan solo 16 billones de dólares (el 37 %) llegaban al resto de la población mundial. Por cada dólar de nueva riqueza global que percibe una persona perteneciente al 90 % más pobre de la humanidad, un milmillonario se embolsa 1,7 millones de dólares. La fortuna de los milmillonarios ha crecido a un ritmo de 2700 millones de dólares diarios. Esto se suma a una década de ganancias históricas en la que el número de milmillonarios y su riqueza se han duplicado.
¿Acaso los milmillonarios son genios creativos que han aprovechado las oportunidades ofrecidas por las crisis?
Desde hace varios años, en medios académicos se ha planteado la necesidad de implementar reformas fiscales progresivas, es decir, que se aumente el porcentaje de impuestos que cobran los gobiernos a los contribuyentes, a medida que aumentan sus ingresos. En ese mismo sentido, Oxfam insta a elevar de manera sistemática y generalizada la tributación sobre los ultras ricos para compensar parte de las enormes ganancias que han acumulado durante la crisis, en gran medida generadas como resultado de los planes de estímulo con la inyección de fondos públicos y su voraz aprovechamiento de las condiciones de mercado. Décadas de recortes y privilegios fiscales para las grandes fortunas y grandes empresas han sido cómplices del aumento de la desigualdad, de tal forma que, en la práctica, en muchos países, las personas con rentas más bajas acaban pagando tipos impositivos efectivos superiores a los que tributan los milmillonarios.
La organización pone como ejemplo al magante mexicano Carlos Slim, propietario de Grupo Carso, quien podría recaudar con este impuesto cuatro mil 100 millones de dólares, cifra que bastaría para contratar a 250 mil docentes en México.
¿Que algunos naciones y personas sean más prósperas que otras se deben al genio, a factores culturales, al clima, a la ubicación geográfica, a la creatividad?
Esta diversidad de aspectos algo han de influir en el progreso de los países. No obstante, considero mucho más relevante la política económica que implementan sus dirigentes, entendida esta como el conjunto de directrices y lineamientos mediante los cuales el Estado regula y orienta el proceso económico del país, poniendo énfasis en el tema que hoy nos ocupa, en la política fiscal, es decir a las medidas relativas al régimen tributario, al gasto público, así como al endeudamiento público.
¿Un 5% de impuestos a los más ricos? ¿Qué tanto es tantito en medio de la narrativa de que primero los pobres?