Mazatlán, Sin.- El dolor severo que comenzó a sentir en la parte baja de la espalda fue la primer señal, así se fue agudizando hasta incapacitarse de su trabajo como empacadora de mango en su natal Rosario.
Nancy Andrea Lora Cárdenas, de 54 años, no conoce las causas, pero fue diagnosticada en el Hospital General de Zona número 3 del IMSS Mazatlán con infección en la columna, comenzando así, su peregrinar en dicha institución de salud pública. En palabras de su hijo, Aurelio Castillo Lora, no solo no ha tenido mejoría, sino que su estado ha agravado, pues a la fecha, no se le ha derivado a los especialistas que necesita para ver su caso, suministrando medicinas que le provocaron, además, una infección bacteriana en el estómago.
“El 8 de octubre del año pasado, a mi mamá la tuvieron en urgencias, la pasaron a piso hasta el día 12, duró cuatro días ahí con dolores intensos. No le ponían nada. Pasó al quinto piso. Solicitaron un neurocirujano, porque el problema que tiene mi mamá es en la columna. Duró tiempecito para llegar, porque como el Seguro no lo tiene, lo solicitan por subrogado, entonces, el tratamiento que le puso no le funcionó, por qué, porque ella ocupa un infectólogo y nosotros hemos pedido aquí al Seguro que la manden a Ciudad Obregón. Nos han traído puras vueltas, puras mentiras. Tampoco no le ponen atención, como no tiene el médico que necesita, no tiene médico a quién dirigirnos”.
Castillo Lora, uno de los tres hijos de Nancy, señaló que ya han acudido en repetidas ocasiones a la dirección del nosocomio, donde solo reciben largas, sobre el traslado de su madre hacia el IMSS en Culiacán o Ciudad Obregón, Sonora, donde se supone, la institución cuenta con la especialidad de Infectología y Neurocirugía que necesita.
Lamentó, que únicamente se le esté administrando medicamento para el dolor, que su mamá ya presente llagas en la piel de tanto tiempo recostada y el que en ocasiones deben cubrir hasta el costo de pañales, pues se agotan en hospital.
Aunado a ello, están los costos que hay que cubrir en transporte, alimentos y estadía para los familiares que van a cuidar, enfermeros de Nancy, dado el hecho de que todos son rosarenses de escasos recursos, que se mantienen de empleos en empacadoras de mango y como personal de gasolineras, gastos que llegan a mermar en el sustento a su hogar.
“Venimos de Rosario, también el desgaste de nosotros, económica y físicamente también porque duramos dos días aquí cada quien. Somos pocos los familiares. – ¿Se hablo con él, con el director, subdirector? – Con la directora hablamos, pero nada más nos dio la suave. – ¿Cuánto gasta más o menos un familiar, usted, teniendo aquí a su mamá? – Un día, entre 800 y mil pesos, entre transporte y comida. Hospedaje, aquí nos tenemos que quedar, no la podemos dejar sola en ningún momento, porque como le digo, ya ocupa que la estemos moviendo con mucho cuidado”.
Para Aurelio Castillo, la situación ya es desesperante, pues mientras su mamá aguarda en la cama 513 del quinto piso del IMSS llamado nuevo de Mazatlán, teme que su salud llegue a perder la vida.