Mazatlán, Sin.- Una vez entre en funcionamiento el Distrito de Riego 111 proveniente desde la presa Picachos en Mazatlán, agricultores tendrán a su disposición 14.7 metros cúbicos de agua por segundo de los 17 metros cúbicos que actualmente se extraen de la derivadora de Siqueros, sin embargo, ya se analiza contemplar diferentes tecnologías y estudios para evitar que los productores desperdicien el vital líquido.
Así lo manifestó la directora ejecutiva de Conselva, Costas y Comunidades, Sandra Guido Sánchez, quien dijo prever un uso ineficiente del agua por parte de los productores agrícolas de las diferentes comunidades rurales de Mazatlán, estimando que una vez tengan el beneficio del Distrito de Riego 111 a su alcance, las actuales costumbres de inundar o dejar correr el agua en las parcelas, vendrá a perjudicar el uso equitativo y correcto del agua si no de implementan mecanismos de distribución bien establecidos para realizar la actividad primaria.
Detalló que la mayor parte de agua que se destila desde la presa Picachos se irá hacia el Distrito de Riego 111, mientras el consumo para la ciudad quedará en 3 metros cúbicos por segundo, externando que se tiene que prestar atención desde ya del cómo los agricultores usarán el vital líquido de manera eficiente y sin desperdicio alguno.
“Estamos como Conselva trabajando con el Distrito de Riego 111, con la asociación de usuarios, en un trabajo muy profundo, muy intensivo apoyándonos con centros de investigación y también con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua para impulsar el uso eficiente del agua; las costumbres, la cultura del agricultor es abrirle a la llave y que se inunde la parcela, ese es un problema que se tiene en los cultivos frutales como mango y de maíz, granos”, comentó.
La ambientalista explicó que la distribución del agua deberá ser por riego presurizado, sin embargo, comentó que eso no es razón para que agricultores dejen correr el agua por más tiempo de lo establecido para cada cultivo, por lo que aseguró que ya se está trabajando con las instalaciones de investigación para implementar tecnologías que ayuden al ahorro eficiente del agua.
Guido Sánchez agregó que es importante seguir trabajando en un catastro de parcelas o campos de cultivos, con el fin de analizar cómo debería ser la distribución del agua en relación a qué tipo de productos se siembran, cuántas hectáreas le corresponde por productor y cuántos agroquímicos se utilizan.
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