Los Mochis, Sin.- La noche de este jueves, la sociedad mochitense le dio gusto al paladar y la vista, en el recinto cultural del Centro de Innovación y Educación de Los Mochis, donde la fusión de la pintura y el arte culinario hicieron sinergia, en la “Cata de vinos Tamayo“, las obras de arte de Rufino Tamayo estuvieron de la mano con la degustación de vinos ofrecida por la Sommelier Grecia Guerrero.
El recorrido de la presentación de las obras de Rufino Tamayo estuvo a cargo por Janeth Pintado Luna, jefa de artes plásticas del Impulsora de la Cultura y de las Artes.
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Los asistentes visitaron el recinto y apreciaron la exposición de las 27 obras del artista mexicano Rufino Tamayo, grabados de xilografía, litografía y mixografía de la colección Toledo INBAL, técnicas que el artista perfeccionó, explicó.
“Grabados del artista mexicano Rufino Tamayo, son alrededor de 27 grabados de xilografía, litografía y mixografía, una de las técnicas que él perfeccionó, la Mixografía ahorita la conocemos como la impresión en cera, es obra que nos presta el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, que lo fundó el maestro Francisco Toledo, también uno de los grandes pintores de la República Mexicana”.
Posteriormente con la sommelier, Grecia Guerrero, los invitados tuvieron la oportunidad de degustar vinos procedentes de Ensenada, Guanajuato y Coahuila además de una cena maridaje con tintes oaxaqueños, todo un deleite al paladar.
“Encontré estos vínculos entre el arte y el vino, o el arte del vino y el arte precisamente de Tamayo, de su pintura, de su obra, yo como Sommelier lo que hago es como el curador de arte, tratar de entender también a las personas que hacen el vino, donde nos presenta un vino blanco muy particular, con cierto proceso de oxidación, un vino 100 por ciento fruta, nada de barrica, y un merlot también mexicano del valle de Guadalupe, pero con una increíble tapicidad, porque lo que buscamos es interpretar el arte, y obviamente fue una bodega mexicana, una bodega del Valle de Guadalupe que es de los valles más conocidos que se llama Cava Dragón”.
Comprender y disfrutar el arte de las pinturas y la elaboración de los vinos hay una gran similitud porque ambos tienen diferentes texturas, explicó la Sommelier.
“Rufino Tamayo, él hablaba que para tu llegar a entender el arte no tienes que ser leído, no tienes que ser un estudiante de arte, simplemente tienes que tener la apertura de querer sentir, porque eso es totalmente subjetiva y a mí la parte obviamente de la pintura en la parte visual la disfruto, pero en el vino yo lo estoy invitando a complementar al siguiente sentido que es el del olfato, porque el olfato te va llevar a los recuerdos y los recuerdos con los sentimientos, y ahí es cuando hacemos que la gente se vuelva enamorada del vino”.
Fue un evento con causa, lo recaudado se destinará para traer más obras a la ciudad de Los Mochis al Centro de Innovación y Educación.
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