Guasave, Sin.- “María” tiene un puesto de botanas en Callejones de Guasavito, un día llegó hasta ahí una amiga y le dijo que había un programa del gobierno federal con el que le iban a dar 2 mil pesos mensuales para su negocio. Emocionada por la posibilidad de que ese dinero le sirviera para surtir su negocio, la joven entregó la documentación.
Su sorpresa fue grande al darse cuenta que en realidad la habían inscrito sin su consentimiento al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, un programa de Bienestar Federal en el que se apoya a comerciantes y empresarios para que a su vez empleen a jóvenes y que les paguen 7 mil 500 pesos al mes.
“María” lo supo porque al recoger su tarjeta le dijeron que saliendo de la oficina de enlace, ubicada en Guasave, tenía que entregar la tarjeta a quien la inscribió, esta a su vez la enviaría a Badiraguato, desde donde se rige la red en la que han enganchado a muchos jóvenes de Guasave.
Fue la madre de María, quien muy molesta denunció estos hechos ante Los Noticieristas.
“ A ella no le explicaron que programa era, obviamente que no lo hubiera aceptado, entonces cuando salimos, porque yo la acompañé aquí a recoger su tarjeta, le estuvieron marque y marque que tenía que regresar la tarjeta, entonces como aquí le dijeron que la tarjeta era solamente de ella que no tenía que dársela a alguien pues ella les dijo que no, que le hicieran como quisieran, que era preferible mejor perderla pero que como les iba a dejar que la estuvieran fregando con su nombre por 5 mil 500 pesos”.
Todavía cuando llegó a su casa la estuvieron hostigando para que entregara la tarjeta. Se cumplió la amenaza de que si no la entregaba la tarjeta se bloquearía.
“QUE SE LO DEJE A DIOS”
Cuando la mamá de María acudió a la oficina del Bienestar en Guasave para denunciar este hecho, así como otros casos de los que tiene conocimiento, de jóvenes que por tener aunque sea un ingreso de 2 mil al mes dejan que les quiten 5 mil 500 pesos, los encargados de la dependencia le dijeron que ellos no podían hacer nada para ayudarla, que se lo dejara a Dios o en su defecto fuera a la PGR.
“Es una red porque llegó una amiga, pero a esa la mandó otra, no puedo decir su nombre de la que está arriba porque en verdad no lo sé, pero solo sé que sí es de Badiraguato ella, porque ella mandaba un mensaje en la noche y a parte decía que no se dijera su nombre cuando en realidad ni lo sabemos apenas la persona esa, la segunda, porque es la que tiene contacto con ella”.
Cabe destacar que quien la contactó en Guasave no es Servidora de la Nación sino una ciudadana quien al parecer ha estado haciendo mal uso de estos programas federales valiéndose de la ambigüedad de las reglas de operación y en complicidad con quiénes sí están dentro de la dependencia federal.
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