Reinventando la Política
Estamos en tiempo de carnaval todavía y también en tiempos políticos. El día de ayer vimos dos comparsas carnavalescas en torno a su concepto de democracia: la marcha rosa en defensa de la democracia y por otro lado el registro de la Dra. Claudia Sheinbaum por Morena, PT y PVEM.
Lorenzo Córdova extitular del INE dio un discurso con líneas encontradas: la parte que hizo corear a la multitud fue “¡La Ley sí es la ley!”, por otro lado el presidente López Obrador dijo “Sin novedad” para después decir: “Es la democracia de ellos, la de los oligarcas, la de los ricos, la democracia de los corruptos y nosotros lo que queremos es que haya la democracia del pueblo, no queremos poder sin pueblo”. Posteriormente, Sheinbaum señaló: “la falsedad e hipocresía de aquellos que hablan o marchan por la democracia, cuando en su momento promovieron fraudes electorales y nunca vieron la compra de votos, o se les olvidó respetar a los pueblos indígenas, promoviendo discriminación y clasismo”. Eso sí, Córdova en su discurso dijo que la democracia no había llevado mejoras: “Comienzo por reconocer que el nuestro es un país que arrastra muchos problemas: La pobreza, la desigualdad, la corrupción, la impunidad, la violencia y la inseguridad son graves asuntos que no sólo no hemos resuelto, sino que siguen siendo pendientes que agravian y que incluso se agravan”.
Esas líneas para la base morenista le darían la razón al presidente, pero lo sólido del discurso de Córdova es que la democracia hay que defenderla sus reglas, tener un sistema de partidos que dé pluralidad y así cómo tener elecciones equitativas y vigiladas por autoridades, organizaciones sociales y la ciudadanía.
Las comparsas en el carnaval son personas que están ataviadas de forma similar, frecuentemente con intención jocosa o sarcástica y participan en fiesta popular.
Las comparsas en política se parecen a las del Carnaval, los defensores del INE y de la democracia iban ataviados de rosa y gritaban ¡La ley sí es la ley! y los defensores del movimiento siguieron la consigna del jefe y de quien pretende sucederlo. ¿Qué democracia queremos? Ese es el tema en nuestro país, una democracia donde se respeta el voto, pero no se crean condiciones para mejoría, donde hay cada vez más pobres o, eso que el presidente llama ¿Democracia del pueblo? Donde el Ejército es pueblo uniformado y el narco también es pueblo y hay un aparato social que es clientelar al igual que antaño pero perfeccionado.
La forma y los dispositivos de control se perfeccionaron, pero se intenta vulnerar algo que el poder no dio sino se conquistó: el acceso al poder por la vía democrática, tal cual lo hizo el actual presidente, 30 millones de votos lo demostraron.
Ahora, un país en donde la iglesia hace de intermediario entre dos cárteles y pactan paz. Eso es lo que está en juego, el país y sus formas.
¿A quién le deberá el control del país el próximo gobierno? Ahí esta la clave. De lo que viene.
Si gana Claudia ¿Repetirá las formas o conducirá un cambio con mejoras? ¿En el país quien seguirá ganando terreno?