Reinventando la Política
El día de ayer llegó a la capital sinaloense el Embajador estadunidense, el Sr. Ken Salazar, viene a la inauguración de la Expo Agro, lo viene acompañando el Cónsul de Hermosillo Mathew Roth, quien fuese decano distinguido de la academia diplomática de las fuerzas armadas, es un diplomático poco común, tiene fama de buena onda, es un gringo sangre liviana: requisito fundamental para un diplomático militarizado que es enviado a regiones difíciles y ocupa volverse espejo para poder conseguir información y leer rápido el territorio.
Esa escuela también la tiene Don Ken Salazar, recordemos cuando llegó y abrió la residencia de la embajada a los medios, puso atrás una virgen de Guadalupe, el representante de la máxima nación protestante en el mundo se camuflajeaba en territorio.
Los Embajadores siempre suelen tener el diálogo y el entendimiento con quienes tienen controles de los territorios de un país, por ello el Embajador Salazar hizo surco a Palacio Nacional y tiene muy bien medido al aparato político en el país.
Al igual que en nuestro país, este año habrá elecciones en Estados Unidos, nosotros la tendremos en junio y ellos en noviembre, por eso los demócratas se debaten entre la memoria del presidente Biden y Trump busca avanzar evadiendo los controles de la ley y los controles de su partido.
Ambos, Biden y Trump, buscan granjearse al presidente López Obrador a quien no lo duden después de la elección de junio esté viajando varias veces a Estados Unidos a apoyar a las comunidades latinas y del lado que mejor haya evaluado el zorro tabasqueño.
Posterior a la mala pasada que salió de una supuesta investigación de la DEA en 2006, revelada en varios medios, reflejó que el poder allá también se está peleando. Ahora bien, si el Cónsul de Hermosillo es un diplomático sangre liviana y Don Ken pareciera un gringo retirado indefenso, tienen el perfil de los mejores recopiladores de información en campo, su supuesta indefensión y buen humor son el arma que los vuelve peligrosos ya que rápido calibran el territorio y a sus actores políticos.
Bienvenido el Embajador Salazar, viene a misa, a vender cañas y a averiguar cuantos santos hay en la catedral. Dioquis no viene.
Ayer nos comentaba Francisco Arizmendi, que siendo presidente Ronald Reagan, vino a Sinaloa su amigo y colega el entonces Embajador americano John Gavin quien exigió en la conferencia de prensa que las preguntas se las hicieran en inglés, como si nunca hubiera filmado pedro paramo, pero así son los republicanos.
Hoy estarán Ken Salazar y su cónsul Mathew Roth en Culiacán, sonriendo y departiendo, pero tomando nota de todo y lo más seguro con sus agregados militares y culturales. Bienvenido Embajador Salazar, ojalá los lleven a los callos… nomás cuidado con la maldición de Moctezuma acá es peor, porque hay chiltepines.
Lo más seguro es que mañana no habrá robos de carros y el General Mérida puede estar tranquilo, su estrategia de seguridad bien podría presumírsela al Embajador Salazar y al Consul Roth. Además puede hacer gala de la vasta coordinación con los sistemas de C4 y la toma de decisiones, bien podría hacerlo si la reunión se pone tensa y quisiera hacerlos reír por no decir carcajearse.
Estaría bien, muy bien que el Secretario de Seguridad en Sinaloa les diera una cátedra a los americanos cómo un militar retirado cuida el patrimonio y la integridad de los sinaloenses.
Mejor no hay que darle ideas, capaz y se lo llevan para ponerlo de ejemplo en las secundarias donde hay balaceras…
¿Y luego que vamos a hacer?