Reinventando la Política
Al día de hoy, por lo menos van 18 aspirantes a cargoos de elección popular que son asesinados.
¿Por qué hay una espiral de inseguridad si hay democracia, con un régimen legitimado y tenemos una guardia nacional?
Muy sencillo: primero, desde que se volvieron concurrentes las elecciones y se empalmaron la calendarización de la elección local con las federales, los grupos delincuenciales cambiaron también su calendario de intereses.
Antes, si un grupo criminal estaba amarrado en un estado y había elección federal no importaba tanto por que en lo local estaban “arreglados”, pero al juntarse la elección los criminales exigen certidumbre en lo local y en lo federal y si pierden territorio buscan la manera de recuperarlo a punta de balazos o muertes.
Segundo, los grupos criminales van a exigir mayor certidumbre en la estructura de pactos. Pactos que no se van a poder heredar cómo le dijera Porfirio Muñoz Ledo antes de morir.
Los asesinatos han sido en estados de Jalisco, Michoacán, Chiapas, Colima, Veracruz y Guerrero. Rutas de trasiego de migrantes, algunos zonas de producción de drogas sintéticas, son zonas donde los grupos criminales se están peleando por controles de vías de acceso.
Y en esta situación de violencia, las candidatas hacen sus propuestas: Xochitl Galvez con una serie de objetivos que más parecen buenos deseos y Claudia Sheinbaum delinea una estrategia más creíble, más apegado al uso de la inteligencia y la prevención.
Eso sí, lo que estamos viendo es que la espiral de violencia aumentará y la Secretaría de Seguridad Federal le pasó la responsabilidad a los gobernadores de resguardar a candidatas y candidatos. La Secretaria Rosa Icela suficiente tiene con el desbordamiento de violencia que hay en el país que andar teniendo que cuidar a la clase política en campaña y, es que para eso está el Ejército.
En Sinaloa, salvo el candidato al Senado por el Frente solicitó escolta “por ocioso” dijo, pareciera que tiene una candidatura ociosa y en nada ayuda al Frente con sus palabras; en MC ya solicitaron protección para la candidata a diputada federal Bárbara Fox, esta vez justificado por una serie de mensajes de odio.
Nadie quiere un proceso electoral violento, pero lo que se ve es que esto seguirá y esperemos que la sangre no llegue al río.
El problema es la intensidad de negociación y la validación de certezas que miembros del regimen pueda trazar con poderes fácticos en las zonas violentas.
La violencia está descomponiendo al regimen político y por los spots de Sheinbaum: el abrazos no balazos ya no siguió cómo evangelio morenista y eso ya es ganancia.
Parece que el poder en manos de mujer puede detener la vóragine y el dolor del país.