Reinventando la Política
Quien ayer se voló la barda fue el General Mérida Sánchez al decir que no es necesario que candidatos pidan seguridad en campaña, Sinaloa es seguro, dijo el militar retirado.
Las palabras del Secretario de Seguridad Pública Estatal habló desde el privilegio de tener escoltas ¿Cuántos elementos asignados puede tener el General Mérida? Mínimo entre ocho a quince ¿Cuántos vehículos? Entre 2 a cuatro.
No empezaba el novenario de un funcionario partidista en el norte del estado, cuando el General Mérida saca esta declaración.
¿Los lentes de aumento del General Mérida no le permiten ver los robos de vehículo? ¿No entiende el Secretario de Seguridad que no se ayuda con esas declaraciones?
En el estado estamos pasando por un proceso electoral que puede pasar por eventos de inseguridad, por eso algunos candidatos están solicitando escoltas y el encargado de proveerlas mira un Sinaloa que solamente él mira: un Sinaloa seguro, dijo.
Y viene la pregunta que junto con mis compañer@s de la mesa de análisis del día de ayer nos hicimos:
¿Cuál es el Sinaloa del General Mérida Sánchez?
Tal vez, Mérida Sánchez cree que vive en Disneylandia y con sus declaraciones trata de minimizar la percepción de inseguridad, mientras la gente en la calle percibe otra cosa.
El General que dice que los punteros no rebasan a las fuerzas de seguridad, el General que acusa de amarillista a medios de comunicación, sin duda se le perdió la brújula, no sabe en qué territorio está pisando.
Y su subalterno, el Subsecretario de Seguridad está listo para el abordaje, está listo para protestar la titularidad.
Todo parece indicar que habrá cambios en Seguridad Pública, solamente están esperando los tiempos con la Secretaría de la Defensa Nacional.
¿Cuál es el Sinaloa del Secretario de Seguridad?
¿Y en lo político? ¿No están viendo cómo se está volcando la violencia en otros estados?
¿Se imaginan a Mérida Sánchez cómo hubiera actuado en alguno de los dos Culiacanazos?
Sin estrategia, sin ningún plan, sin nada y aún así se atreven a dar declaraciones cómo las que dan, sin duda no tienen ni la menor idea de trazar una estrategia de seguridad eficiente.
A medida que pasa el tiempo, el discurso de qué los militares son lo mejor para combatir la inseguridad se va diluyendo, no sólo no han podido obligan a preguntarse a la ciudadanía:
¿Las fuerzas castrenses son parte del problema? Es pregunta para contestar antes del tres de diana.
Y la pregunta por contestar del General Mérida ¿Cuál es su Sinaloa?