Culiacán, Sin.- Apenas empezaba a clarear el alba, cuando el sonido de la ‘chicharra’ despertó al Batallón de Bomberos que hacía guardia en este viernes santo en la estación de Bomberos Arboledas, al norte de la ciudad y rápidamente las luces estroboscópicas rojas y blancas y de las torretas de los camiones se encendieron al igual que sus potentes motores.
En cuestión de segundos, los apagafuegos fueron bajando de manera simultánea para tomar su equipo como el chaquetón, pantalón, botas, casco y guantes para subir a las máquinas y salir por la avenida Álvaro Obregón, rumbo al norte, con el sonido ensordecedor de las sirenas que avisaban a los vecinos del sector norte de la ciudad que había una emergencia.
En el interior del camión los Bomberos se equipaban rápidamente, al tiempo que el chofer de uno de los camiones dijo: “¡A la bestia, está bien prendido! miren plebes, se alcanza a ver machín la lumbre”, al tiempo que señalaba con un dedo hacia adelante el lugar y una gran columna de humo que se perdía en el espacio, que era seguida por un resplandor naranja que sobrepasaba el caserío de la colonia Vicente Lombardo Toledano.
Al llegar al sitio, los Bomberos se encontraron con un negocio de venta de autopartes usadas, de los conocidos como Yonkes, el cual estaba completamente en llamas y sobre la banqueta un vehículo tipo sub, también arropado por el fuego que amenazaba a una vivienda contigua y a un negocio de cristales del otro lado.
Rápidamente, los apagafuegos descendieron del vehículo de emergencia para tirar al pavimento las mangueras y colocarse en posición de ataque, mientras el maquinista comenzaba a liberar presión de agua con la que se comenzaron a trabajar para atacar el fuego en su punto más intenso, que era la parte frontal del inmueble ubicado por la avenida Álvaro Obregón, entre la calle 13 y la Profesor Antonio Serrano.
El calor era intenso y las llamas alcanzaban los cables de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad, al igual que el del tendido de televisión por cable e internet que quedaron fundidos por las altas temperaturas, pero por fortuna los cables de la ‘luz’, no colapsaron.
Al ver la magnitud del incendio que amenazaba a otros inmuebles y que también otro yonke cercano al sitio estaba en llamas, los primeros Bomberos en llegar solicitar un apoyo a las otras dos estaciones, quienes en cuestión de minutos se sumaron a las labores de extinción del fuego y por fortuna, luego de algunos minutos de trabajo lograron controlar ambos incendios.
Al cuestionarse sobre el método que se utilizó para sofocar las llamas de un incendio que parecía imposible sofocar, la mayoría de los Bomberos coinciden en que la rapidez fue lo que logró evitar que el siniestro fuera de consecuencias mayores, aunque reconocieron que al principio pensaron en batallar más, debido a la intensidad de las llamas y a que presumían que en el interior había más vehículos.
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