Culiacán, Sin.- En pleno domingo de resurrección y como Jesucristo regresó de la muerte para dar esperanza a la humanidad, de manera similar un tesoro regresará de nuevo a su hogar en esta Semana Santa para dar paz y consuelo a su familia que anduvo en su búsqueda por varios meses o incluso hasta años.
María Isabel del colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras AC, no se desanima con el calor ni el cansancio, se apoya con una parasol de playa en color azul con blanco, mientras en la caja de la camioneta del colectivo de búsqueda realiza apuntes en una libreta para realizar un informe del evento con todos los nombres de los involucrados.
Ella y su compañera llegaron hasta el punto donde la mañana encontraron al tesoro. Una hora antes, desde muy temprano en este domingo de Pascua, también conocido como domingo de Resurrección, ingresaron a pie por el lado del campo El Diez para realizar una búsqueda entre el monte que se encuentra a un costado de las fosas inundadas de agua llovediza y donde se ha utilizado desde hace varios años como basurero clandestino, un punto muy cercano al sector conocido como El Piggy Back.
María Isabel señala que entre las herramientas con las que cuentan para realizar el trabajo están un dron, palas, picos y varillas que esta mañana dieron resultado al encontrar los restos humanos en estado óseo de una persona al parecer del sexo masculino.
“Pues aquí se ve que es una brecha muy andada. Mucha gente pasa por aquí. No creo que no hayan visto a este tesoro”, murmura María Isabel al momento que señala con su vista el sitio donde se aprecia un esqueleto humano que, entre prendas de vestir de color oscuro, sobresale a la superficie, como queriendo llamar la atención de los caminantes para que sea descubierto.
“Alguien más ha de haber puesto esas prendas de vestir para señalar algo” agrega, al referirse a unas prendas de vestir de color rojo y un bidón que penden de las ramas de un árbol, justo en el sitio donde está la osamenta semi enterrada, que luego de algunos minutos de perder su vista en la fosa clandestina acordonada por la tradicional cinta amarilla con la leyenda “prohibido el paso”, continúa caminando y hurgando con su vista entre el monte para ver si encuentra otra pista.
Entre los restos se aprecia una playera de color azul marino de una marca deportiva, junto con un short de color negro, un boxer del mismo color y un par de tenis de tela color negro con blanco y a simple vista el cráneo de la víctima presenta un orificio en el parietal izquierdo, por donde se presume al tesoro se le escapó la vida al momento de ser ejecutado a balazos.
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Ataviada con un pantalón de mezclilla, unas botas todo terreno, un sombrero de tela tipo cazador, una playera blanca manga larga para cubrirse el sol con la foto en la parte trasera de su hijo Yosimar García Cruz desaparecido desde hace 7 años a la edad de 28 y con la leyenda de la interrogante ¿Dónde está?, María Isabel se apoya con una vara que utiliza como cayado mientras se retira lentamente por entre el monte cenizo de lugar, hasta que se pierde en la vereda donde esta mañana su trabajo rindió frutos.
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