Reinventando la Política
En una sociedad donde los pleitos en la calle definen en buena medida la forma en cómo se enfrenta la vida, la gente espera los debates políticos como si fuera la función estelar de aquellos míticos sábados de boxeo: confían en que los contrincantes se van a dar con todo y que verán a un candidato salir por la vía del cloroformo.
Ese tipo de sociedad es Ahome, donde el viernes dieron muestras de lo que la gente quiere ver en un evento de esa magnitud, quieren ver un performance donde los candidatos propongan, pero también se den con todo. Lo del debate de Ahome va a enviar un mensaje a los demás municipios: ¡Dense con todo! Por qué la gente lo está esperando. Además, a los candidatos que están peleando por el primer lugar van a obligar a llegar con toda la artillería para ser utilizada y pegarle con todo al puntero, pero es muy importante: no leer cuando atacas.
Los ataques deben ser frontales, directos, sentidos, por tal la gesticulación al atacar debe ser de memoria, porque es un ataque que es la interpretación del coraje de la sociedad, un ataque también se supone, es un reflejo social, por ende, no debe ser leído, tiene que ser directo, frontal. Si el ataque es leído, la gente se queda en sus butacas viendo como quien pretende ser la voz de ellos lee y no hace suyo el sentimiento, el coraje, la demanda, como para decirla de memoria.
Leer un ataque no le quita legitimidad, pero le quita efecto, la magnitud del golpe no es la misma que si la dices de memoria, leer el ataque le quita intensidad, le resta seriedad, es como cuando la gente en las butacas está viendo la función y los boxeadores nomás están fintando. Aunque de repente pueden conectar un golpe. El sabor de la pelea no es lo mismo.
En Guasave también se va a esperar un debate cómo en carrera de caballos, como si fueran al taxte, quien salga mejor del arrancadero puede ganar y además si conectan un buen golpe, sentido, directo y sin leer, puede hacer la diferencia. En Culiacán, la raza también ex boxística, también quieren pelea, igualmente en Mazatlán van a buscar elegir en el contraste.
Ahome ya le puso el cascabel al gato, con los debates, obvio, ya subió la temperatura política en el norte.
Los debates políticos en las campañas, si son bien confrontados, mueven preferencias, pero no definen elecciones a menos que estén muy reñidas las elecciones, lo cierto que en Ahome es tema de conversación. Cuando el discurso político sé plática en estéticas, en cantinas, en el barrio, es que el proceso electoral está animando a la gente a ir a votar.
Ahome está incendiando el termómetro político y eso se verá en la participación y eso sí es un reflejo social.