Culiacán, Sinaloa.- “Vamos a tener que empezar de nuevo”, lamentó Francisco Valderrama, luego de que las llamas del incendio que se registró el pasado domingo en la zona sur de la ciudad consumiera alrededor de 80 vehículos que tenía en su yonke para comercializarlos por partes.
Francisco, quien es propietario del yonke “San Judas Tadeo, ubicado por “La Costerita”, señaló que este es un negocio propio, el cual da sustento a él y 5 de sus familiares, cada uno de ellos a su vez con sus respectivas familias.
Mencionó que hace 7 años empezó en el giro de la venta de auto partes y a base de esfuerzo y dedicación logró hacerse del negocio que desafortunadamente resultó afectado el pasado domingo.
A pesar de las pérdidas, agradeció que al momento del incendio el establecimiento estuviera prácticamente solo, únicamente se encontraba el velador, quien alcanzó a salir sin sufrir ninguna afectación.
🟣| "Vamos a tener que empezar de nuevo", fueron las palabras de Francisco, al vivir el feroz incendio que se registro el día de ayer en Culiacán y que acabó con su negocio, el cual con tanto sacrificio y esfuerzo había levantado.