Luz Maldonado

Culiacán, Sin.- En el marco de la tercera entrega del informe de “Ciudadanos Evaluando” actividad que realiza la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, se informó que el homicidio doloso, violencia familiar y el feminicidio son los nuevos delitos en tendencia en Sinaloa.
Ricardo Jenny del Rincón, titular del CGCESP comentó que en 2020 la tendencia delictiva de Sinaloa tuvo un comportamiento distinto, dado que el robo de vehículos, a casa habitación e inclusive los asaltos dejaron de ser los punteros en las estadísticas.
Las cifras son las siguientes:
FEMINICIDIOS: 27 denuncias en 2020, el 60 por ciento de los feminicidios se cometieron con arma blanca, el 70 por ciento de ellos se cometió a mujeres de entre 18 a 44 años de edad, el 82 por ciento de estos delitos quedó impune, Sinaloa ocupa el lugar número 23 a nivel nacional.
VIOLENCIA FAMILIAR: Fueron cuatro mil 811 denuncias en 2020, es el segundo año consecutivo que es el delito con mayor incidencia en Sinaloa; el 84% de las víctimas fueron mujeres, el 78% entre 18 y 49 años de edad.
HOMICIDIO DOLOSO: Se interpusieron 780 denuncias en 2020, el 98% de las víctimas fueron hombres entre 30 a 49 años de edad y este delito tienen un 97% de impunidad.
Ante estos números, Ricardo Jenny del Rincón planteó cinco puntos que deben ser ejes principales durante la última etapa de la actual administración así como la que estará tomando posesión en los próximos meses.
“Uno, atención prioritaria a delitos que hoy en día impactan a nuestro estado como la desaparición forzada, desplazamiento forzado, violencia familiar, feminicidio, violación, y homicidio culposo; dos, mejorar los esquemas de denuncia; tres, garantizar justicia pronta y expedita; cuatro, atención integral a víctimas del delito y reparación del daño; y cinco, centros penitenciarios”, comentó.
Jenny del Rincón subrayó que con este estudio se confirma que la violencia familiar debe ser la meta prioritaria a atender, asimismo que la disminución de los delitos por algunos meses se debió al paro de movilidad social y la pandemia, también que continua sin atenderse el uso ilegal de armas y que la pandemia impactó en el sistema de justicia social.