Cecilia Barrón

Mazatlán, Sin.- El Acuario de Mazatlán ha echado mano de alta tecnología para mantenerse operando en medio de la nueva normalidad y sobre todo de este reciente repunte de COVID-19 en el destino.
Pablo Rojas Zepeda, director del centro marino informó que, en los filtros sanitarios además de las cabinas sanitizantes, de los termómetros habituales y los lavaderos para higiene de manos al ingresar se han instalado dispositivos detectores de calor automatizados, una especie de cámaras termogénicas que son ya la tercera toma de temperatura en las instalaciones.
“Sí, por eso están los detectores de calor que están, son detectores de calor, son automatizados, inclusive puede estar pasando gente en varios grupos y de inmediato detecta cuando hay una persona, o sea, no solamente es individualizado y tiene una alarma y está siempre hay un personal de área pública y da parte a servicios médicos. Hay ocasiones en que cuando es temporada de mucho calor el cabello de la persona guarda mucho calor y este equipo lo detecta”
explicó.
Dijo que estos insumos de han sumado a la contratación de más personal, que ya se ha integrado a las tareas de vigilancia desde este mes, cumpliendo con el aforo permitido del 65 por ciento, para lo que se han extendido horarios para que en las exhibiciones se eviten aglomeraciones.
Además, Rojas Zepeda indicó que hasta con altavoces se llama a los visitantes al uso obligatorio de cubrebocas en todo momento, sin distingo de edades.
Dio a conocer que, en cuestión de afluencia a Acuario, durante el mes de junio se rompió récord con la visita de 82 mil personas, esperando rebasar la cifra este mes de julio que es de vacaciones de verano, pues diariamente se ha recibido un promedio de entre 2 mil 500 y 2 mil 700 visitantes, esperando que en fin de semana llegue a 3 mil 200.
Sostuvo que los precios de han mantenido accesibles, siendo el paquete premium de 145 pesos en adultos y 105 pesos en niños, que incluye el área de exhibiciones, de peceras y pingüinario el que eligen la mayoría de las familias que acuden al disfrutar del centro marino.