Reinventando la Política
Sin duda en el PRI se están disputando un epicentro de su formación política e ideológica y en Morena están presumiblemente por arrancarle un enclave, la última trinchera del otrora invencible partido y así van: el Grupo Atlacomulco contra el Grupo Texcoco.
Si gana Delfina, cosa que se ve venir, el discurso será de ponerle el último clavo ahora sí definitivamente al PRI, veremos a un gobernador saliendo por una puerta y entrando a la cancillería como embajador o ¿por qué no? al gabinete federal.
Si gana Alejandra del Moral, si alcanza a remontar la ventaja de la maestra Delfina, esa victoria no impactaría en las elecciones del 2024, pero sí pondría al inquilino de palacio fúrico y lo tendríamos cada vez más ajustando las piezas y cambiando estrategas.
Pareciera que en el estado de México, los grupos locales de una se cerraron y arroparon a la candidata del PRI ¿Pero les alcanzará para ganar? Allá si le saben y bien al día “D”.
La diferencia ahorita a cuando ganó Del Mazo es que el dinero y el monopolio de la violencia legal, están en frente.
Tan sólo en el estado de México, en el censo 2020 de INEGI, se reportó que en el 18.8% de los hogares de esa demarcación reciben dinero de algún apoyo federal.
¿Y si no gana Morena el Estado de México? Habrá furia en palacio, pero eso no impacta en el 2024… pero a la oposición será un rayito de esperanza.
Si gana Morena es la prueba de que en el movimiento del presidente, cualquiera puede ganar, es cuestión de no descuidar el territorio.
Esa es la democracia ahorita y pese a ello, quieren cambiar las reglas.