Reinventando la Política
![El ritual de la cargada Bueyes](https://static.losnoticieristas.com/bueyes.jpeg)
Desde los anales de la historia política del país, la cargada o bufalada es la capacidad de acomodarse de la clase política al poder que se va a preservar. La liturgia tiene varias fases, pero hay tres que son totalmente válidas en cualquier teología del poder.
La primera es la adoración al líder: todo se lo debemos a nuestro amado líder, si no fuera por él no estaríamos aquí. Gracias amado líder.
La segunda fase es el desprecio a quien no se alineó: a los traidores con nuestra vara de la lealtad serán golpeados. Se lo va a chupar la bruja.
La tercera fase es el apoyo irrestricto al proyecto de prevalecimiento a quien va a suceder al poder. Estamos con él. Estamos con ella. Él o ella son los principios propios de nuestras creencias, de nuestro movimiento.
Lo vimos en el Ruiz Cortinismo, lo vimos en el Salinismo y lo estamos viendo en el Obradorato. Solamente por citar algunas fases de la historia política de nuestro país.
Por alguna razón la cargada del obradorato, una parte estaba triste, desencajada, el día de la unción de la Dra. Sheinbaum: Monreal, Noroña y Adán Augusto estaban serios, tristes. Algo olieron.
¿Por qué había tristeza? Porque tanto como Ricardo Monreal (crítico de la izquierda crítica) y Adán Augusto (excoordinador de campaña para gobernador de Roberto Madrazo en Tabasco) saben que van por ellos y Noroña que es un ente funcional, de izquierda de barrios, no le van a dar lo que logró. Lo saben porque su jefe, el jefe nato del movimiento no les va a dar lo que quieren, sino lo que quiere él.
La cargada no piensa, solamente busca estar ahí para que el poder se fije en él.
En esta semana vimos a Morena cediendo el bastón de mando, pero atrás de bastidores está el fuete y el FAL del ejército mexicano dispuesto para seguir gobernando el país.
Vimos la cargada de los civiles, pero no hemos visto la cargada militar… Esa no se ve, pero se siente.