
Si tienes pensado en darte un gustito en el marco del Día Internacional sin dietas, no temas en hacerlo.
Pero cuando se trata de comer sano, uno de los primeros obstáculos es la cantidad de información que existe y el no estar bien informado, podrá causarte más problemas de lo que piensas.
Estos son 5 mitos nutricionales más comunes:
- Toda la grasa es mala. Cuando escuchas la palabra “grasa” siempre piensas en todo lo malo que puede llegar a ser para la salud. Las grasas animales son las más saturadas y están relacionadas con enfermedades cardiovasculares, pero las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, son las más saludables y podrás encontrarlas en el pescado, aguacates, aceitunas, aceite de oliva, huevos, nueces y semillas (reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares).
- Reducir el sodio dejando la sal de cocina. El reducir el sodio no es significado de dejar a un lado el salero. Los panes, queso, frijoles y muchos alimentos más contienen una gran cantidad de sodio, incluyendo los restaurantes y comidas de la calle. Lo que se recomienda es cocinar en casa lo más que se pueda, el comparar etiquetas y eligiendo versiones bajas en sodio, esto ayudará a controlar un poco más lo que ingieres y cuidarás más de tu salud, de lo que piensas.
- Todo el azúcar es malo, incluso en frutas. Al momento de hacer dietas, el saber que dejarás de consumir cosas dulces hace que la pienses dos veces, pero las dietas “Keto” son tan populares que podrían llevarte a pensar que cualquier azúcar y carbohidratos son malos. Sin embargo, existe una diferencia enorme entre los azúcares naturales y añadidos. El consumir frutas y verduras no solo agregará la azúcar correcta que tu cuerpo necesita, sino que hay estudios que demuestran una vida más larga y reduce el riesgo de muerte.
- Productos congelados son mejor que los frescos. El escoger las frutas, verduras y comida recién hechas, te hace sentir la seguridad de saber lo que vas a ingerir, pero cuando llega el momento de la comida congela, hay algo que nos hace dudar. Estudios demuestran que los alimentos congelados tienen vitaminas y antioxidantes frescos, pues los productos al recogerse alcanzan la madurez necesaria. Pero no te dejes llevar, mientras más tiempo guardes la comida congelada, su valor nutritivo baja, ya que se pierde poco a poco.
- Desintoxicación o limpia con jugos. Si tienes redes sociales, sabes que este tipo de contenido o videos abundan en todas las plataformas y si bien demuestran los resultados, esto puede llegar a tener pocos beneficios y un alto riesgo a tu salud. La revista Nutrition and Obesity, descubrió que la mayoría de las personas que tienen esta depuración, suben de peso cuando vuelven a comer, pues se ha encontrado evidencia que las dietas de desintoxicación no eliminan todas las toxinas o ayudan a la pérdida de peso a largo plazo .
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