Guasave, Sin.- Para el grupo de rastreadoras en Guasave el Día de las Madres se convierte en un recordatorio doloroso de la ausencia de sus hijos y de la lucha continua que enfrentan día a día; Rosa María Coronel, asegura que “no hay nada que festejar” pues en sus hogares tienen una silla vacía.
Es por ello que este viernes acudieron al Monumento a la Madre y posteriormente se trasladaron al panteón municipal, donde colocaron las fichas de busqueda de sus familiares.
La líder del grupo de búsqueda en esta región, dijo que todos los días se enfrentan a una realidad dolorosa pero con la esperanza de encontrar alguna pista que los acerque a la verdad sobre el paradero de sus seres queridos, reiterando que para ellas el 10 de mayo no hay nada que celebrar.
Pasen los años que pasen, viven con una luz de esperanza de encontrar a sus seres queridos con vida, pero al mismo tiempo también hay una resignación en la que han pedido a Dios que les dé la oportunidad regresarlos a casa “, aunque sea en un puño de huesos”, expresó.
Las rastreadoras hacen un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, el amor de una madre nunca se rinde y la esperanza de encontrar a sus hijos perdidos sigue siendo su mayor fuerza.
Datos
Son alrededor de 38 personas que en estos momentos buscan en la región de Guasave, muchos de ellos tienen desaparecidos el mismo tiempo de que se fundó el grupo.
Destacó que quien tenga información de dónde se encuentran sus seres queridos puede llamarles con la confianza de que se tomarán como anónimas, pues lo que quieren son pistas para saber dónde están sus hijos.
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