
Culiacán, Sin.- Los productores agrícolas, al momento de tomar decisiones sobre qué van a sembrar el próximo ciclo agrícola, normalmente se basan en cuatro variables como son el potencial productivo, las políticas de apoyo y los esquemas de comercialización de ese grano, los mercados junto con los precios y la rentabilidad, así como la disponibilidad del agua en las presas, que en el próximo ciclo agrícola otoño-invierno 2021-2022 va a tomar una gran relevancia.
Samuel Sarmiento Gámez, asesor agroindustrial y financiero de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), detalló que con las presas al 9.3 por ciento de su capacidad, comparado con el 42 por ciento en estas mismas fechas el año pasado, va a reducir aquellos cultivos que tengan alta demanda de agua y va a favorecer aquellos otros cultivos que requieran pocas necesidades de líquido.
En ese sentido, el maíz es un cultivo que se verá restringido y el sorgo puede ser un cultivo opción rentable para los productores, considerando las variables de agua y los mercados.
“Sinaloa pues es el tercer lugar en producción nacional de sorgo, con 336 mil toneladas, que es lo que producimos anualmente en los dos ciclos otoño-invierno y primavera-verano. Pero en años con baja disponibilidad de agua, como fueron las heladas del 2011, al momento de la resiembra y al haber poca disponibilidad de agua en las presas, se optó por una parte sembrarla de maíz y una muy buena parte sembrarla de sorgo”, comentó.
Sarmiento Gámez recordó que en esa resiembra del 2011 fueron poco más de 300 mil las hectáreas que se cultivaron de sorgo, lo que dio una producción récord de 1.3 millones de toneladas de ese producto. Ya en otras ocasiones se han llegado a sembrar grandes superficies de sorgo y para el próximo ciclo agrícola, considerando la restricción que habrá de agua en las presas y los esquemas de agricultura por contrato hacia China, puede ser una opción muy rentable para los productores sinaloenses.