Mazatlán, Sinaloa.- Óliver es un niño de 2 años y 3 meses nacido en Mazatlán que anhela continuar con su vida y ser parte de lo que la sociedad le ofrece, sin embargo, su discapacidad le está impidiendo desarrollarse de una manera estable a diferencia del resto de los niños que viven y juegan con sus familias.
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Antes de cumplir 24 horas de nacido, su tez se había tornado amarilla sin respuesta alguna y causando un miedo en sus padres, y de acuerdo a los estudios tempranos que le realizaron, todo se debió a la alta bilirrubina causada por una incompatibilidad sanguínea al momento de su parto.
Su madre, Brenda Torres compartió a Los Noticieristas que al momento de cortar el cordón umbilical de Óliver, la sangre de ella se mezcló con la del bebé, haciendo reacción al bebé con la bilirrubina alta y estando ocho días hospitalizado, tratando de hacerle dos transfusiones de sangre con la compatibilidad correcta, la cual dependía completamente del papá.
Después de 11 días, Óliver se pudo estabilizar ante dicha situación, sin embargo, la bilirrubina causó lo que no esperaban los médicos y sus papás, secuelas que podrían afectar algunos de sus cinco sentidos o afectaciones musculares, por lo que al paso del tiempo, se percataron que su hijo tuvo un daño severo en su sentido auditivo, denominado hipoacusia bilateral profunda.
“Su daño fue muy severo, no escuchaba y estuvimos en estudios, según nos habían dicho que iba mejorando pero después nos dijeron que estaban mal los estudios; fuimos a Guadalajara, y total que antes de cumplir un año nos dieron ese diagnóstico, que ocuparía auxiliares auditivos y muy probablemente implante coclear”, comentó.
Su madre comentó que cada auxiliar auditivo costó alrededor de 100 mil pesos, añadiendo las terapias para empezar a usar dichos dispositivos y adaptarse a ellos, pero el problema no terminó ahí, ya que otro diagnóstico indicó que no serían suficientes sus dos dispositivos.
Ante el amor por su hijo y las ganas de sacarlo adelante, sus padres inscribieron a Óliver a un programa de ayuda para personas con su misma discapacidad, esperando ser candidatos para poder realizarle lo que se denomina implantes cocleares, que dentro del mercado tiene un costo de alrededor de un millón de pesos.
En ese sentido, Brenda comentó que hace un mes se tuvo la buena noticia, donde aceptaron a Óliver al programa siendo el próximo candidato a obtener sus implantes cocleares y su cirugía, sin embargo, los gastos aún no acababan para la familia.
“Hay otros gastos que tenemos que cubrir nosotros, para empezar nos tenemos que estar trasladando a Ciudad de México casi cada mes, después cada tres meses y después cada cierto tiempo de aquí al resto de la vida de Óliver; tenemos que estar pagando el seguro de los aparatitos o implantes que cuesta alrededor de 30 a 40 mil pesos cada 4 años, y el gasto más fuerte es las actualizaciones del software que son cada 8 años, que es medio millón de pesos”, detalló.
De manera tentativa, su madre externó que sería el próximo 13 de junio la cirugía de Óliver para colocarle sus implantes cocleares, pero ante la ventaja de tener el apoyo, indicó que también se requieren de los gastos previos y posteriores a su intervención quirúrgica, lo cual no tienen estimación de cuánto será lo que ocuparán para sacar adelante la vida de Óliver.
Desafortunadamente, el caso del niño Óliver no fue cubierto por el Instituto Mexicano del Seguro Social, ya que en México no cuentan con dicha especialidad de manera pública sino privada, el apoyo fue mínimo por parte de dicha institución de gobierno, por lo que todo recae en las manos de su misma familia para sacar adelante los gastos.
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Con la esperanza y el optimismo en sus mentes, su madre Brenda Torres argumentó que Óliver se está adaptando a la vida como cualquier otro niño pero con problemas en su forma de hablar y comunicarse con ellos, pero destacaron que harán todo lo posible para que el niño pueda salir adelante a pesar de los altos costos que esto conlleva.
En ese sentido, Brenda manifestó que estarán realizando diferentes actividades para sacar fondos monetareos como rifas con causa y así solventar los gastos próximos, invitando a todo aquel que quiera unirse en beneficio de Óliver.
Cuenta Santander: 5579 1002 4219 0286 (Brenda Torres)